Casino, que ha estado dirigido durante una treintena de años por Jean-Charles Naouri, ha cambiado de manos en el marco de una reestructuración financiera impuesta por la abultada deuda y queda bajo el control del magnate checo Daniel Kretinsky. Las acciones de Casino se han desplomado más del 65% desde los primeros intercambios en la Bolsa de París, después de haber permanecido la cotización suspendida desde el martes. Poco antes de mediodía, sus títulos se depreciaban un 67,26% a 0,0350 euros, lo que equivalía a una valoración de la compañía inferior a los 4.000 millones de euros. Teniendo en cuenta ese descenso, la pérdida que acumula en bolsa desde comienzos de año es superior al 95%.
En un comunicado publicado ese jueves, el grupo francés de distribución indica que el miércoles se pusieron en marcha el conjunto de operaciones del plan de salvaguarda decidido por el Tribunal de Comercio de París el pasado 26 de febrero. Eso significa en particular "un cambio de control" de la empresa "en favor de France Retail Holdings", una entidad de Kretinsky, que en esta operación está asociado con el fondo francés Fimalac y por el británico Attestor. La cotización de la compañía, que estaba suspendida desde el martes, se reanuda este jueves en la Bolsa de París. El capital social de Casino pasa a estar compuesto por 37.304.080.735 acciones que representan 37.351.145.26 derechos de voto.
El cambio de manos tiene su traducción en un nuevo equipo directivo, y en particular la llegada como consejero delegado de Philippe Palazzi, antiguo alto ejecutivo de Metro y Lactalis, que estará respaldado en el comité ejecutivo con algunos miembros que ya estaban en esa estructura y por otros nuevos. El presidente del consejo de administración es Laurent Pietraszewski, que fue secretario de Estado francés de Pensiones con el actual presidente, Emmanuel Macron.
Todos esos nombramientos, que han tenido lugar con carácter provisional, deberán ser ratificados en la próxima junta de accionistas convocada el 11 de junio. Casino, que cuenta en su cartera diferentes cadenas de supermercados y tiendas con las marcas Monoprix (800), Franprix (1.400), Petit Casino, Spar, Sherpa (6.400), así como el especialista de productos ecológicos Naturalia y la división de comercio electrónico Cdiscount, afrontaba una deuda establecida en 7.400 millones de euros a fines de 2023. El objetivo de la reestructuración negociada con los acreedores es rebajarla a 2.600 millones en los próximos años.
