Cetelem ha encontrado en el crédito para compra de automóviles un gran caudal de negocio… en detrimento del Santander. La filial del grupo BNP Paribas se ha impuesto en la red de concesionarios de Opel dejando fuera al grupo cántabro después de que a finales del pasado ejercicio le relevase igualmente como financiera para los vehículos de las marcas coreanas Hyundai y Kia.
La relación de Cetelem con el fabricante alemán arranca en 2011 a través del servicio post-venta ofrecido por los talleres de Opel y al año siguiente se incorpora a su portfolio de proveedores de financiación para toda la gama de vehículos nuevos, junto al Santander Consumer. El replanteamiento de la estrategia de financiación por parte de la antigua filial de General Motors llega tras ser adquirido el año pasado por el grupo PSA para crear el segundo productor europeo.
La decisión ha sorprendido, sin embargo, en el sector porque se da la paradoja de que el Santander es el aliado estratégico del grupo PSA Peugeot Citroën en doce mercados, incluida España, y donde ruedan el negocio a través de joint ventures desde 2014. A partir del día 1 de abril los concesionarios dejarán de operar con el Santander y continuará con Banco Cetelem mientras el fabricante de Rüsselshein culmina la estrategia de Opel Finance, la financiera de marca que proyecta relanzar tomando las riendas en 2019 como adelanta latribunadeautomocion.es.
El movimiento ha despertado interés en el sector por lo que parece un deseo en PSA de hacer rodar la financiación de manera independiente y por la capacidad de Cetelem de ‘ganar’ nuevos clientes en el pujante nicho de negocio ante lo que interpretan un cierto recelo de las marcas a meter un competidor en su casa (en alusión a la alianza estratégica entre PSA Finance y Santander Consumer), explican fuentes financieras.
Se trata de un suculento caudal de crédito porque entre el 80 y 90% de los coches se compran a plazos, son operaciones que dejan márgenes superiores a las hipotecas; y las matriculaciones se encuentran en pleno apogeo con el auge del consumo ante la sensación de que la crisis quedó atrás. Las estadísticas de Anfac cifran por encima de 1,23 millones los turismos matriculados el pasado año o un 7,7% más -sube un 4,4% los adquiridos por particulares-.
El Santander mantiene su paraguas sobre tres marcas del grupo PSA que colocaron 156.150 unidades o más del 10% del parque total: Peugeot, el tercer fabricante con mayores volúmenes, vendió 87.732 turismos; Citröen otros 64.743 y DS los 3.675 restantes. El líder es Renault, con 101.503; seguido por Seat y Volkswagen con 94.461 y 89.602.
La firma francesa, cuarta financiera
Banco Cetelem va ganando espacio en la medida que copará el canal de distribución del alemán Opel (vendió 86.921 unidades) a partir de abril y arrancó este mismo ejercicio como socio de la red perteneciente a los fabricantes coreanos Hyundai (55.219) y Kia (58.949 turismos). Tradicionalmente colaboraba igualmente con marcas como Harley-Davidson o Kawasaki en el sector de automoción.
La franquicia del Santander es la segunda en financiación al consumo y automoción, conforme a las estadísticas de la patronal de las financieras Asnef. A finales de septiembre gestionaba un riesgo vivo de 8.484 millones de euros y casi el 52% tenía origen en la financiación de vehículos, mientras que Cetelem ocupa el cuatro lugar -el segundo es Volkswagen- con 4.614,39 millones en stock, algo más de un tercio del segmento de automoción. Se da la paradoja de que el líder es UCI, joint venture entre la matriz de Cetelem, BNP Paribas, y el grupo cántabro.
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