El consejo de administración de Merlin Properties se ha reunido este lunes desde las 19.00 horas hasta cerca de las 22.00 horas en una convocatoria de extrema urgencia con el fin de zanjar una cuestión que afecta directamente al gobierno corporativo. Finalmente, el equipo ha firmado una tregua comprometiéndose a iniciar un proceso de reforma de la gobernanza, con el objetivo de mejorar la misma en interés propio y de todos sus accionistas, según ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejero delegado, Ismael Clemente, trató durante la tarde de movilizar a sus 'tropas' para ganar apoyos frente a las desavenencias internas conducidas por su principal accionista Banco Santander, con un 22,26% del capital y tres sillas en la cúpula, con las que se buscaba su cese. El espectáculo mediático de este lunes en torno a su posible salida inmediata ha sido rechazado por el órgano de gestión y en particular se ha posicionado en contra de "las descalificaciones contra determinados accionistas y consejeros". A pesar de que han reiterado su respeto mutuo y su expresa decisión de poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para la gestión acorde con la mejor gobernanza de la sociedad, el caso se ha resuelto sin una decisión definitiva.
Este conflicto de agencia aflorado en la compañía inmobiliaria no es una novedad en el Ibex 35, pues ha sido un punto de debate en varias cotizadas. Se trata de una situación que surge en la dirección ante la aparición de un enfrentamiento entre el equipo gestor y el principal accionista. En este caso, la entidad que preside Ana Botín estaría arrogándose capacidades ejecutivas que no le corresponden, mientras Clemente como gestor parecía haber quedado indefenso.
La compañía se ha visto obligada a arrojar luz sobre esta controversia tras el toque de la CMNV, que unas horas antes de convocarse la reunión extraordinaria pedía explicaciones ante la incertidumbre que supone para una empresa cotizada que existan rumores acerca de su gobernanza. De hecho, el mercado ha penalizado a la socimi en Bolsa, que ha firmado la sesión con una caída superior al 6%. A pesar de que la cuestión ha sido zanjada parcialmente, tiene tintes de desembocar importantes tensiones. Es posible que la potencial salida de Clemente derive en una renovación completa del equipo.
Una parte de los miembros del consejo presidido por Javier García-Carranza Benjumea -representante de Banco Santander- no está de acuerdo con la gestión de Clemente. Las disputas están relacionadas con el propio rol del consejero delegado, su forma de gestionar la compañía durante los últimos años, la rendición de cuentas que realiza al resto de consejeros y hasta el nivel retributivo, que algunos piensan que no estaría justificado, según fuentes conocedoras de la situación consultadas por La Información. El CEO de Merlin ganó 8,7 millones de euros en 2019, aunque su remuneración cayó al millón el año pasado por las políticas de la empresa impulsadas para mitigar los efectos del Covid-19.
El directivo fundó Merlin Properties en 2014 y en ese momento el puesto de consejero delegado, cargo en el que desde entonces ha sido reelegido hasta en tres ocasiones, la última en el verano de 2020. Lleva más de veinte años dedicado al sector inmobiliario y ha participado en transacciones con un volumen total aproximado de 5.000 millones de euros. Desde la salida a Bolsa de Merlin Properties, ha liderado dos de las mayores operaciones del mercado en España: la adquisición de Testa y el acuerdo de integración de Metrovacesa.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios