Irregularidades en la cumplimentación

La CNMV alerta sobre entidades que se inventan el test de idoneidad de clientes

Las diferencias entre los resultados de las pruebas de aversión al riesgo y la realidad ponen de manifiesto que los procedimientos de algunos bancos no funcionan. 

Rodrigo Buenaventura es el actual director general de mercados
La CNMV alerta sobre entidades que se inventan el test de idoneidad de clientes
CNMV

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lanza un toque de atención al personal de las entidades que prestan servicios de inversión. Numerosos clientes financieros acudieron al organismo supervisor durante 2020 para trasladar su descontento con la actuación de algunos bancos que les sometieron a un test de idoneidad y se inventaron las respuestas al recogerlas en el papel o, directamente, no les llegaron a formular ni un sola pregunta pero rellenaron a su conveniencia el cuestionario. 

La autoridad presidida por Rodrigo Buenaventura asegura en su última Memoria de Reclamaciones que "son reiterados" los casos en los que los reclamantes manifiestan no estar de acuerdo con alguna o con ninguna de las respuestas dadas en el test de idoneidad, ya sea porque no fueron dadas por ellos o porque estas no respondían a la realidad. Se han dado casos en los que una persona declaraba que no tenía experiencia inversora previa en ningún instrumento y no contaba con educación no obligatoria, pero, sin embargo, en ese mismo cuestionario se reflejaba un conocimiento muy elevado de los distintos mercados y su terminología. 

Otro caso destacado es el de una mujer viuda, de 88 años, con ingresos anuales inferiores a los 18.000 euros, sin estudios y nula experiencia inversora ni profesional en el ámbito financiero. El banco, que no ha sido identificado, le realizó un test de idoneidad y le asignó un perfil moderado, que es aquel en el que las rentabilidades de la cartera pueden experimentar oscilaciones de hasta un 10%, tanto a la baja como al alza. Teniendo en cuenta los objetivos de inversión, el límite de volatilidad no parecía desproporcionado. Pero la CNMV se dio cuenta de que existían otros elementos que aconsejaban situar a esta clienta en un nivel de inversión menos arriesgado. El organismo consideró que era una potencialmente vulnerable por su edad e inexperiencia. 

Una entidad asignó un perfil de riesgo con volatilidad de hasta un 10% a una persona de 88 años con experiencia nula en inversiones

La presión que sufren algunas plantillas para lograr los objetivos de negocio marcados por el grupo podría estar detrás de estas actuaciones, puesto que el personal trata de vender a toda costa. Si no se alcanzan las metas establecidas, el bonus pende de un hilo. Y resulta que es condición indispensable para el sector financiero contar con este tipo de test para poder realizar recomendaciones a un cliente o para captar a nuevos. No se puede asesorar ni vender de ningún modo si no se dispone de información del perfil inversor. 

Las entidades deben obtener siempre un informe que recoja los conocimientos y la experiencia en el ámbito de inversión correspondiente al tipo concreto de producto o servicio, su situación financiera y sus objetivos de inversión. Este paso es totalmente necesario para que la empresa pueda aconsejar los servicios de inversión e instrumentos financieros más idóneos para cada persona y que, en particular, mejor se ajusten a su nivel de tolerancia al riesgo y sobre todo de capacidad para soportar pérdidas.

Estas irregularidades en la cumplimentación de los test de idoneidad se producen a pesar de que las entidades están obligadas a tomar medidas dirigidas a garantizar la fiabilidad de la información obtenida de los clientes para evaluar la conveniencia de sus inversores. La CNMV ha publicado en anteriores ocasiones diversos comunicados en los que avisaba de situaciones "a priori atípicas" y recalcaba el deber de contar con procedimientos diligentes para detectarlas durante la contratación y a través de revisiones periódicas de la información, así como herramientas para subsanarlas.

El problema que surge es que la presunta incoherencia de las respuestas no es tan evidente. De hecho, el supervisor de los mercados reconoce que su servicio de reclamaciones no cuenta con los elementos de juicio suficientes como para pronunciarse sobre si los procedimientos implementados por las entidades para asegurar la fiabilidad de las respuestas se siguen o no. La CNMV aconseja al reclamante que busque la forma de acreditar por algún medio de prueba admitida en Derecho la falta de veracidad de las respuestas, más allá de las meras manifestaciones verbales. 

Mostrar comentarios