Lo fía todo a junio de 2021

El Barça deja ‘colgados’ a los fondos de EEUU: aplaza el pago de 200 millones

El club catalán ya trabaja para convencer a los fondos a los que ha acudido desde 2018 para que no declaren las deudas como vencidas. A corto plazo, el FC Barcelona debe 731 millones.

El entrenador del FC Barcelona, Ronald Koeman, a su entrada a una reunión en las oficinas del Camp Nou, el estadio del Barça
El Barça deja ‘colgados’ a los fondos de EEUU: aplaza el pago de 200 millones
Agencia EFE | Enric Fontcuberta

Las dificultades económicas que atraviesa el F.C. Barcelona tras el paso de la directiva de Josep María Bartomeu son inéditas en el fútbol español. La deuda del club catalán asciende a los 1.173 millones, superando en casi 400 millones al presupuesto con el que contó en el pasado año, como muestra la memoria económica que la entidad deportiva ha difundido esta semana. El problema es que gran parte de ese endeudamiento, que asciende a 730 millones, es a corto plazo. Unas cifras alarmantes que motivaron uno de los movimientos para intentar mitigar un impacto mayor ante la grave situación de la caja: la de solicitar el aplazamiento de los 200 millones que corresponden a las emisiones de deuda que realizó y que fueron adquiridas  por fondos radicados en Estados Unidos. Lo que facilitará al club ganar algo de tiempo para reorganizar su situación. Aunque tan solo tiene hasta el 30 de junio de 2021 para conseguirlo.

Esta renegociación con los inversores estadounidenses que acudieron al rescate del Barça desde 2018 está reflejada en el documento publicado por el propio club, que ha supuesto un terremoto en el ámbito del deporte profesional. Como señala la memoria, el equipo de Bartomeu comenzó a emitir esta deuda en forma de 'Senior Notes' (bonos que tienen preferencia sobre otras deudas no garantizadas) en agosto de 2018. En esta primera emisión lograron hasta 90 millones de euros que vencían en 2023, cinco años después de esa fecha. Posteriormente, llevó a cabo otras tres, una también en agosto de 2018 y las dos restantes en mayo de 2019, por importes de 50, 30 y 30 millones, respectivamente. Todas ellas también vencían cinco años después, aunque implicaban el cumplimiento de ratios semestrales y anuales. Aun así, fueron todo un balón de oxígeno, y sirvió de alternativa a las pólizas de crédito que tiene suscritas, de las que también se ampliaron sus fechas de vencimiento.

Pero la crisis que ya arrastraba la entidad de por sí y el impacto del coronavirus en las cuentas provocaron que no estuviera claro que el Barça pudiera cumplir con sus obligaciones. Lo que precipitó una solicitud a los tenedores de los bonos, entre los que están Pricoa Capital Group o Barings, para que les dieran más tiempo. Movimiento que se realizó a pesar de que los gestores del club aseguraban a su auditor, EY, que se veían capaces de cumplir con esos ratios para finales de 2020. Finalmente, y empujados por "la incertidumbre actual derivada de la Covid-19 y para evitar el riesgo de su incumplimiento", plantearon este nuevo escenario con un nuevo vencimiento fechado para el 30 de junio de 2021. Por lo que en menos de medio año, el Barça tendrá que asumir las obligaciones pendientes, que corresponden al 31 de diciembre de 2020 y al 30 de junio de 2020. 

Esta dispensa aún no está garantizada del todo. Todo depende de que el resto de los tenedores sigan la línea marcada por los acreedores estadounidenses y permitan al club no cumplir las condiciones. Según el documento, las negociaciones están "muy avanzadas". A la vez, cuando llegue el momento de asumir los compromisos pendientes, el F.C. Barcelona tendrá que afrontar los intereses correspondientes a cada paquete de 'Senior Notes'. El tipo de interés fijo de las emisiones correspondientes a 2018 está por debajo del 2%, mientras que el tipo de las de 2019 ronda el 2,5% anual. De lo contrario, tendrá que solventar sus obligaciones a través de las garantías que puso sobre la mesa. Entre las que están sus filiales en Hong Kong y Estados Unidos, que son las que desarrollan su negocio en dos mercados estratégicos. Aunque la que tiene más valor es la división de Merchandising, que es la más valiosa por haber supuesto hasta 44 millones en facturación.

Una "situación límite"

El coronavirus golpeó a la entidad blaugrana en el ejercicio 2019/2020 más que a otros clubes por la mala situación que arrastraban previamente, con ejemplos como que los salarios de los jugadores del primer equipo y del filial de fútbol se 'comiera' el 70% de todo el presupuesto anual. Pero tras la rebaja salarial acordada con los futbolistas, por la que el pago de más de 170 millones se difería en los próximos ejercicios, la caja del club sigue en una situación insostenible. El efecto de la Covid se ha notado, apunta el documento, en los ingresos de taquilla del estadio, las visitas al museo, el merchandising y los retrasos en el pago de los derechos televisivos por el aplazamiento del final de la Primera División.

Unas pérdidas y una deuda que, según la Junta Directiva que lideraba Bartomeu, consideraba "coyunturales" debido a que se volverían a generar "resultados positivos" cuando la normalidad se impusiera a la crisis sanitaria. Argumento que no comparten economistas forenses consultados por La Información. Como explican miembros del Consejo de Economistas especializados en empresas que afrontan dificultades, el caso del Barça es "dramático" por estar al borde de una "incapacidad de pago total". Algo que también está contemplado en la memoria, ya que su balance recoge un fondo de maniobra negativo por encima de los 600 millones. Pero la Junta Directiva del expresidente culé aplicó el principio de empresa en funcionamiento alegando que no existían incumplimientos legales y por el retraso de las obligaciones de las 'Senior Notes'.

Que el Barça no haya afrontado procesos como el concurso de acreedores con una deuda elefantiásica que supera con creces a su presupuesto se explica con la "singularidad de su actividad", destacan estos expertos. El motivo es que las sociedades deportivas tienen un régimen específico debido a que sus activos pueden variar su valor en poco tiempo. El ejemplo más socorrido es el de un futbolista que despunte y despierte el interés de otros equipos. Lo que facilitaría que se pueda cerrar una venta que aporte una cantidad considerable a las arcas del club. Algo que no ocurrirá con su estrella, Leo Messi, cuyo contrato vence en junio de este año y evita que el club pueda sacar beneficio de su salida. Lo que contrasta con lo que podría haber ocurrido dos temporadas atrás, ya que fuentes al corriente de la situación del club aseguran que entonces se le pudo haber vendido por más de 200 millones de euros.  

Aun con situaciones como las descritas anteriores o con una ejecución satisfactoria del movimiento con las 'Senior Notes', el F. C. Barcelona tendría que tomar muchas más medidas para evitar problemas aún más serios de los que ya tiene. Entre los que está ese concurso de acreedores. Proceso que puede llegar por la determinación de la futura directiva que salga elegida en las elecciones del próximo marzo, o por la decisión de una jueza de lo mercantil de Barcelona. Esta magistrada lleva meses estudiando la reclamación en ese sentido de Muro Cortina Modular, una contratista que trabajó para la entidad y que asegura que esta presenta problemas de insolvencia. 

Los expertos consultados señalan que las salidas son o el concurso o un acuerdo de refinanciación con todos los acreedores. Algo que dependerá de la voluntad de estos, a los que puede interesar que el club no caiga para poder percibir lo que les deben en próximas fechas. Lo único claro es que los candidatos a la presidencia, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa, aspiran a ponerse al frente de un transatlántico deportivo que está a punto de naufragar. Sobre todo, porque sus obligaciones de pago no hacen más que crecer. Algo que ocurriría si Messi decidiera marcharse tras el final de esta temporada, ya que habría que abonarle una prima por su fidelidad al club que el futbolista argentino suscribió con Bartomeu, según informó la Cadena COPE. Por lo que tendría que percibir otros 50 millones de euros más.

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