Irlanda se convierte en un mercado estratégico para Bankinter. Avant Money ha contabilizado una inversión crediticia de 3.300 millones al término del pasado mes de marzo. Esto supone un incremento interanual del 43%, según consta en la presentación de los resultados trimestrales, en el que se observa el crecimiento vertiginoso que ha experimentado esta filial desde su desembarco en el país, en 2019. La favorable evolución descansa principalmente en el segmento de hipotecas, con una producción de préstamos destinados a vivienda que ya concentra 2.400 millones, tras dispararse más de un 53% en el último año.
Si bien el ritmo de crecimiento se ha moderado con respecto al aumento a triple dígito de los tres primeros meses de 2023, cuando el Banco Central Europeo (BCE) todavía no había materializado todas las subidas de los tipos de interés, sus planes a futuro pasan por seguir explotando este nicho ante el "importante potencial" que presenta. "Estoy convencida de que tenemos una grandísima oportunidad en hipotecas", ha destacado la consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, durante su estreno en su nueva responsabilidad ante la prensa. Tal y como ha detallado, las razones de estas halagüeñas perspectivas radican en la falta de competencia, con "escasa" innovación en producto si se compara con España, donde el catálogo comercial es más amplío.
La antigua directora de banca comercial de la entidad ha sacado pecho de que el banco haya dado un impulso a esta área, "provocando iniciar parte de esa competencia en precios". La ausencia de 'players' en el mercado se nota en el coste de contratar una hipoteca en Irlanda, donde el tipo fijo se sitúa en el 4%. En España, el tipo fijo medio alcanzó el 3,64% en febrero, según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), situándose en máximos desde hace ocho años. "Hay mucho margen en precio, en desarrollo de oferta y como llevamos poco tiempo, también tenemos espacio para ganar cuota de mercado", ha explicado.
El hecho de que todavía haya bancos participados por el Estado en Irlanda como es el caso de Allied Irish Banks (AIB) y Permanent TSB (PTSB), supone a juicio de Ortiz, una ventaja competitiva adicional para Bankinter. Aunque su peso en el conjunto del balance todavía es pequeño, prevén que cada vez vaya adquiriendo mayor relevancia. En el primer trimestre del año el margen de intereses ascendió a 24 millones, dos millones más con respecto a los 22 millones del mismo periodo del año anterior y aportó una ganancia bruta al grupo de nueve millones, un 5% más, mientras la tasa de morosidad se ha reducido ligeramente, pasando del 0,4% al 0,34%, en términos interanuales.
Estas cifras apuntalan su confianza por la región, cuya penetración en nueva producción hipotecaria está por encima incluso de la registrada en España, que representa su principal mercado. En concreto, en el primer caso se ha colocado en el 7,5%, mientras a nivel nacional ha canalizado el 6,6%, siendo en Portugal del 8,8%. La mejora de esta cartera en el país luso también ha sido significativa, con un repunte del 20%, hasta los 10.000 millones.
La expectativa de elevar su presencia en la zona se ve favorecida por la previsión de una mayor demanda de crédito residencial, especialmente, a partir del segundo semestre del año, coincidiendo con las primeras rebajas de los tipos. No obstante, Ortiz augura que el BCE será prudente y acometerá una primera reducción de 25 puntos básicos, que puede ir acompañada de otras dos o tres a lo largo del ejercicio. Precisamente, consideran que esta reducción menor de lo esperado junto a la reactivación de la actividad hipotecaria, serán dos palancas que darán impulso al negocio. Tras cosechar su mejor primer trimestre de la historia, con un beneficio neto de casi 201 millones, un 9% más, una vez abonado los 95 millones correspondientes al impuesto extraordinario, anticipa que estos tres meses son la antesala de lo que esperan este año.
