La nueva consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, se ha estrenado este jueves en su nuevo mando con los resultados trimestrales. La directiva abre así una etapa continuista dentro del banco en el que se ha fijado como objetivo seguir creciendo de manera orgánica y evitar, en la medida de lo posible, operaciones corporativas. "La estrategia se va a centrar en buscar nichos y oportunidades, y solo nos apalancaremos para realizar nuevas adquisiciones cuando nos sea más complicado construir la arquitectura que comprarla", ha enfatizado.
La banquera, que lleva en la casa más de dos décadas, pondrá el foco en la rentabilidad y en "reorganizar el rápido crecimiento" experimentado por la entidad en los últimos años, pero también en explorar nuevos nichos de mercado. "Hay posibilidad de expansión tanto en España como en las nuevas geografías", ha señalado, para remarcar que su guía pasa por seguir la senda de su predecesora, María Dolores Dancausa, actual presidenta no ejecutiva. A este respecto, han avanzado que trabajarán para que la cartera de crédito no se reprecie rápidamente, mientras aprovechan para modificar balance, alargando la duración de los activos y reduciendo la de los pasivos.
Bankinter ha obtenido un beneficio neto de 201 millones entre enero y marzo, con un repunte del 9% interanual tras haber desembolsado 95 millones por el pago del impuesto extraordinario. Sobre este punto de partida, Ortiz ha asegurado que estas cifras son "la antesala" de lo que va a ser el ejercicio. Las previsiones descansan en la expectativa de una reactivación del mercado hipotecario, al tiempo que las amortizaciones anticipadas comienzan a echar al freno. En esta primera parte de 2024, la entidad ha registrado un 45% menos de cancelaciones de préstamos destinados a viviendas con respecto al mismo periodo de 2023. Esto ha permitido que la cartera hipotecaria se haya incrementado en un 2,5%, contrarrestando la caída de la nueva producción hipotecaria, que se ha elevado hasta el 20%.
Bankinter mantendrá la 'Cuenta Nómina'
Todo ello a pesar de que esperan que el Banco Central Europeo (BCE) adopte una postura prudente y recorte los tipos de interés en su reunión de junio o julio en 25 puntos básicos y que como mucho realice dos o tres movimientos de este tipo a lo largo del año. A este respecto, han avanzado que trabajarán para que la cartera de crédito no se reprecie rápidamente. Sobre sus productos para captar pasivo, Ortiz ha asegurado que mantendrán la 'Cuenta Nómina', que ya existía antes de la vertiginosa escalada de los tipos de interés, al tratarse de un producto estratégico que ya cuenta con más de 547.000 clientes, un 5% más que hace un año.
En cuanto a la posibilidad de convertir el impuesto extraordinario a la banca en permanente, la nueva CEO ha evitado ofrecer comentarios, después de precisar que aún no tienen una propuesta en firme y que no responderá ante “globos sonda” en relación con la propuesta del ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, de modificar el gravamen y adaptarlo a objetivos como fomentar el crédito entre las pymes. Así, ha evitado pronunciarse porque considera que únicamente es una declaración y no hay propuesta en firme. "Nuestra postura ya se conoce, por lo que contestaremos cuando veamos como queda".
En cuanto a la cotización de la entidad, Ortiz ha reiterado la meta de que alcance los 9 euros por acción. En estos momentos cotiza por encima de los 7 euros por título, barrera que ha roto este jueves al calor de los resultados, que han sido bien recibidos por los inversores, impulsando este valor casi un 4% poco después de la media sesión. Esto le ayuda a tocar zona de máximos descontado el reparto de dividendos, que ejerce un efecto deflactor sobre la capitalización bursátil. Bankinter es el único de los seis grandes bancos que muestra resistencia a las recompras de acciones, por lo que seguirá con el reparto del dividendo en efectivo, cuyo 'pay-out' prevén mantener en el 50%.
