Hacienda investiga Agrolimen, el imperio de los Carulla, en plena crisis secesionista

  • Es la cuarta inspección que abre al grupo catalán en una década. En 2014, la familia pactó con la Fiscalía para evitar una causa por fraude fiscal.
Imagen de Gallina Blanca, controlada por Agrolimen.
Imagen de Gallina Blanca, controlada por Agrolimen.

Es una de las sociedades y apellidos de referencia del empresariado catalán. Los Carulla son dueños de Gallina Blanca y de la empresa de alimentación de mascotas Affinity y, a través de la Fundación Carrulla, son accionistas del Diario Ara. Su brazo inversor, con el que gestionan las empresas de alimentación (además de inversiones en el sector inmobiliario, agropecuario y financiero) es Agrolimen. Una sociedad que, en 2016, se ha colocado en el punto de mira de Hacienda. Y no es la primera vez. Se trata de la cuarta inspección que abre a la sociedad la Agencia Tributaria en la última década.

El último paso se dio el 30 de junio de 2016. La Agencia Tributaria abrió inspección a tres compañías del grupo. Además de Agrolimen, Biocentury (dedicada a los alimentos dietéticos, que vendió hace un año) y a la empresa de servicios Ridere, según explica la propia Agrolimen en sus memoria del pasado ejercicio. Las inspecciones se centran en el Impuesto sobre Sociedades consolidado (2011/13), IVA (2012/13) y, para estos mismos años, retenciones y rendimientos de trabajo, capital mobiliario e imposición de no residentes.

Además, la compañía controlada por los Carulla también asume que tiene pendientes de inspección por las autoridades fiscales los cinco últimos ejercicios (es decir, de 2014 a 2016, dado que no están bajo inspección) para Sociedades y los cuatro últimos para el resto de impuestos.

La causa cerrada con pacto

Las disputas de la familia no sólo vienen de lejos, sino que también han llegado a los tribunales. En 2014, el Juzgado de Instrucción nº4 de Barcelona, sobreseyó los cargos de fraude fiscal que pesaban sobre cinco de los seis hermanos hermanos Carulla Font, consejeros de Agrolimen. Llegaron a un acuerdo con la Fiscalía y el Abogado del Estado, a cambio de pagar 6,4 millones de euros. Se les acusaba de defraudar 61 millones de euros a través de la compraventa de acciones entre sociedades del grupo en el ejercicio 2006. Sólo se condenó a Lluis Carulla, pero no hubo cárcel porque se sustitiyó por penas de 8 meses de multa con cuota diaria de 6 euros.

Tras el último movimiento de Hacienda en 2016, la compañía indica en sus cuentas las últimas inspecciones. Sus impuestos se colocaron de nuevo sobre la lupa en 2007, en 2011 y en 2013. Así, las tres últimas investigaciones coinciden en el tiempo con el Gobierno de Mariano Rajoy y, también, con la intensificación de los movimientos secesionistas en Cataluña.

Algunos de esos procedimientos se han saldado a su favor, aunque Agrolimen no detalla las cifras, ni a favor, ni en contra. Por ejemplo, la compañía apunta que "durante el ejercicio 2012 se dictaron liquidaciones tributarias, contra las que la sociedad dominante interpuso reclamación administrativa ante el TEAC [el Tribunal Económico Administrativo]. En fecha 28 de octubre de 2016 se ha recibido resolución con respecto a la liquidación de IVA 2007/08 con estimación parcial de las pretensiones de la compañía (retrotrayendo las actuaciones) y anulando la sanción impuesta". Sobre el resto de impuestos inspeccionados no da detalles; y sobre la cuantía, tampoco.

Respecto a la inspección de 2013, la situación es similar. Agrolimen interpuso reclamación contra las inspecciones de Sociedades e IVA y recurso de reposición respecto al resto de impuestos. Y, en 2015, se falló a su favor respecto al IRPF.

El perímetro de empresas

Agrolimen controla, directamente, once sociedades; a las que suma más de medio centenar de participadas de manera indirecta. Entre las primeras hay desde empresas de bebidas, como el cava Roger Goulart; hasta firmas de inversión financiera (Pronex Inversur); agropecuarias (Illa de Gracia) e inmobiliarias, (Airina y Cavallina).

Imagen de Gallina Blanca, controlada por Agrolimen.
Imagen de Gallina Blanca, controlada por Agrolimen.

Esas once empresas sumaron un resultado conjunto en el ejercicio de 24 millones de euros. De ellas, las mayores alegrías las aportaron Gallina Blanca (The GB Foods, de la que controla el 75% del capital) que aportó 25,6 millones de euros al resultado; y Affinity Petcare (32 millones). Compensaron, por ejemplo, los números rojos de la sociedad de servicios Inveramen, que superaron los 28 millones.

Los 43,9 millones de euros que aportaron las participadas por Agrolimen vía dividendo permitieron a la sociedad hacer despegar su volumen de ingresos durante el último ejercicio. Prácticamente lo triplicaron. En 2016 obtuvo una cifra de negocio de 64,9 millones de euros, frente a los 33,1 de 2015. De esa primera cifra, 21 millones los logró por prestación de servicios, indica en informe anual.

Tras abonar un Impuesto de Sociedades de 500.000 euros en el ejercicio, Agrolimen ganó 19 millones en 2016, un 26% más que un año antes. Un ejercicio en el que la compañía cerró la compra del 79,9% de Pronex Inversur, valorada en 160 millones de euros. También selló la venta del grupo de restauración The Eat Out Group (dueña de Pans & Company, Ribs y FrescCo) al al grupo portugués Ibersol. Esta venta le reportó un resultado positivo por importe de 22,2 millones de euros.

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