La compañía Holaluz ha anunciado este lunes un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 200 de sus empleados, a cuyos representantes ya se les ha comunicado la decisión. Esta medida supondrá un recorte del 27% de la plantilla de la energética y se llevará a cabo por las consecuencias de la desaceleración del mercado solar residencial en el negocio de Holaluz.
La empresa energética, que cotiza en el BMW Growth, cerró la primera mitad de este año con pérdidas de 20,9 millones de euros, una cifra que contrasta con los 5,5 millones de beneficio obtenidos en 2022. Además de la ralentización del negocio de la energía solar, factores como la moderación de los precios de la energía también han contribuido al cambio en el resultado registrado.
Holaluz ha explicado a través de un comunicado que la empresa se ha visto obligada a aplicar el ERE por la necesidad de "seguir con la adaptación de la compañía a las necesidades reales y actuales del mercado". Además, ha informado de que los despidos afectarán principalmente "a los equipos de instaladores, ventas y roles de soporte a las operaciones de solar".
Holaluz lamenta el recorte de plantilla
La presidenta ejecutiva y cofundadora de la compañía, Carlota Pi, ha dicho que siente "profundamente haber tenido que tomar esta decisión". "Con esta adaptación a la situación temporal del mercado seremos capaces de mantener nuestra posición de fortaleza para que, cuando la coyuntura lo propicie, sigamos liderando la transición hacia un modelo energético 100% verde", ha añadido.
Holaluz ha argumentado que "los tipos de interés elevados y una falsa sensación de moderación de precios debida a su subvención, así como a la capacidad de las compañías petroleras y gasistas de ofrecer energía muy por debajo del precio de mercado en el corto plazo, han ralentizado la toma de decisión de los clientes residenciales sobre la inversión en instalaciones solares".
Esta situación ha provocado una caída del mercado de entre el 25% y el 50% respecto ha 2022, ha añadido. Holaluz ha subrayado que gracias al uso intensivo de la tecnología y la digitalización de procesos alcanzó un beneficio bruto de explotación normalizado positivo de 5,9 millones de euros a finales del tercer trimestre y ha reiterado el rango bajo del objetivo de ebitda normalizado para finales de 2023.
A pesar de las condiciones del mercado, Holaluz asegura que espera cerrar el año con un número de instalaciones similar al de 2022 (unas 3.000) y ha añadido que el margen bruto por instalación se incrementó de un 35,7% en 2022 a un 43,8 % en la primera mitad del año y un 50% en el tercer trimestre.
