Freno a las placas solares

El autoconsumo doméstico sufre con despidos y previsiones de ventas a la baja

Empresas como Holaluz acumulan pérdidas de 21 millones de euros entre enero y junio, mientras otras como Solarprofit y Svea se encuentran negociando un Expediente de Regulación de Empleo tras el 'boom' de 2022.

Un operario instala paneles solares.
El autoconsumo doméstico sufre con despidos y previsiones de ventas a la baja.
Europa Press

El autoconsumo doméstico echa el freno. Los altos tipos de interés y los retrasos en el pago de las ayudas públicas están lastrando la instalación de placas solares en las viviendas tras la explosión que se dio en 2022. Bajo este escenario, hay una caída generalizada del sector con empresas como Holaluz que acumula pérdidas de 21 millones de euros en el primer semestre y otras como Solarprofit y Svea Solar negociando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).  

"2023 ha sido un año muy complejo para el mercado de instalaciones solares residenciales en España, decreciendo entre un 25-50%, resultado del descenso de los precios de la electricidad respecto al 2022 y de un entorno de altos tipos de interés", señala la compañía cotizada catalana en su informe de resultados.

Holaluz considera que la instalación de energía solar en 2022 era una decisión muy urgente en la mentalidad de los clientes dado el entorno de precios de electricidad excepcionalmente altos, mientras que los actuales aumentos de los tipos de interés están afectando temporalmente a la propuesta de valor de los productos de financiación. A esto hay que sumar "el hecho que España es un mercado que se encuentra todavía en una etapa temprana (con solo el 3% de penetración solar), donde muchos clientes potenciales no son plenamente conscientes de la oportunidad de ahorro en sus hogares".

El mercado residencial de autoconsumo caerá hasta un 50%

Asociaciones sectoriales como la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y otros agentes del sector estiman que el mercado residencial español de autoconsumo caerá entre un 25% y un 50% respecto al año pasado. En este sentido, el número total de ventas de instalaciones propias de Holaluz, que siempre llevan asociado un contrato de gestión de la energía, se situó en 748 en el tercer trimestre, lo que supone un descenso interanual del 37% y del 21% frente al trimestre anterior.

No obstante, las ventas de instalaciones solares continuaron estables, en torno a 280 al mes. Según la compañía, la bajada en comparación con el segundo trimestre se explica en gran medida por el efecto de las vacaciones de verano de los clientes y en la organización interna de ventas. Bajo la actual coyuntura, Holaluz se ha centrado mejorar el margen bruto de su negocio de Solar, pasando del 35,7% en el 2022 al 43,8% en el primer semestre de 2023 y al 50% en el tercer trimestre aprovechando tres efectos: venta de instalaciones más grandes, venta de activos flexibles y optimización de los costes.

Holaluz ha revisado así su plan estratégico para el periodo 2023-2025 y apunta que cumplirá con el "rango bajo" de beneficio bruto de explotación (Ebitda) normalizado para este año, entre 3 y 5 millones de euros, contando los negocios de Solar y Gestión de la Energía. El 'profit warning' se debe a que su negocio de Solar no marcha como esperaba. Para esta área contempla que el Ebitda  sea de entre 6 y 8 millones de euros más bajo, como consecuencia de una disminución en el número de instalaciones en comparación con las previsiones anteriores, atribuida al "contexto adverso del mercado solar residencial". Calcula que realizará entre 2.900 y 3.200 instalaciones al cierre del ejercicio. 

De este modo, en Solar, la empresa liderada por Carlota Pi ha retrasado un año su objetivo de Ebitda normalizado, aunque ha reducido el 'break-even point' de 800-1.000 instalaciones a alrededor de 600 por la "implementación de medidas para mejorar la excelencia operativa". Para el año que viene planea el lanzamiento de un producto de alquiler solar por suscripción, al mismo tiempo que sigue trabajando para aumentar la penetración de los activos flexibles como baterías o cargadores de coches eléctricos.

SolarProfit plantea un ERE para el 30% de su plantilla

Holaluz no es una excepción. Solarprofit ha iniciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el 30% de su plantilla debido al "contexto de ralentización en la demanda de instalaciones fotovoltaicas por parte de los hogares". Esta decisión se enmarca en un conjunto de medidas para "reequilibrar los gastos e ingresos" de la compañía y su ejecución esta prevista para octubre. La empresa también atribuye el descenso de la demanda a "la moderación de los precios de la electricidad y a la menor renta disponible derivada del aumento de la inflación y los tipos de interés, así como el fuerte aumento de la competencia".

En la misma línea, Svea Solar, compañía sueca que fundó su filial española en 2014, también comenzó a negociar despidos a principios de año. Según avanzó pv magazine, el proceso de regulación de empleo contemplaba acabar con más del 25% de su plantilla en el territorio nacional, lo que supone unos 30 empleados.

Según datos de UNEF, en 2022 se instalaron 2.507 MW de nueva potencia autoconsumo. Esta cifra supuso un incremento del 108% con respecto a 2021. Tras el récord del año pasado, la asociación ha advertido recientemente de que el autoconsumo residencial está cayendo de forma “dramática”.

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