Iberdrola y Gas Natural, las dueñas de un mercado eléctrico sin carbón ni nucleares

  • El Ministerio de Energía se opone a la clausura de instalaciones térmicas enfrentado a las empresas y sin apoyo político en el Congreso
Ignacio Sánchez Galán.
Ignacio Sánchez Galán.
EP

La partida sin fin que se libra en el sector energético se centra en estos momentos en el borrador de decreto elaborado por el ministro de Energía Álvaro Nadal para controlar e impedir el cierre de centrales de carbón y nucleares. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha abierto el debate para informar el decreto. Y ya hay algunas conclusiones. La más notable: en un escenario de cierre de centrales de carbón y nucleares, Iberdrola y Gas Natural Fenosa dominarían el mercado de generación eléctrica, con posible impacto sobre los precios.

Iberdrola es líder en España en energía hidroeléctrica (9.715MW ) y Gas Natural Fenosa lo es en ciclos combinados de gas (7.000 MW). Sin carbón ni nucleares, el precio del gas sería la gran referencia y la generación con agua se beneficiaría de ello en el mercado mayorista.

La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha anunciado su intención de cerrar las centrales de carbón de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), mientras que Gas Natural Fenosa, cuyas centrales de gas están infrautilizadas, ha solicitado el cierre de la térmica de Anllares (León).

Un debate intenso

El debate promete ser intenso. La CNMC, enfrentada abiertamente al Ministerio de Energía por cuestiones de competencias y de peajes, tiene que informar este mes sobre el borrador de decreto elaborado por el departamento de Nadal. El borrador aumenta la capacidad del Gobierno para impedir el cierre de centrales aunque así lo hayan decidido sus propietarios. 

Con la legislación en vigor, el Gobierno tiene capacidad de aprobar o denegar el cierre de centrales por cuestión de seguridad de suministro de un territorio concreto, previo análisis de la CNMC y del gestor del sistema Red Eléctrica de España (REE). Nadal quiere ir más allá. El borrador contempla prohibir los cierres cuando supongan un incremento del coste de la energía o riesgos medioambientales. 

El debate recién abierto, que pasará por la Sala de Regulación de la CNMC y puede llegar hasta el pleno del organismo, tiene varias caras. Por una parte, está el posible impacto de los cierres en la competencia en generación, en los precios, en la competitividad de las industrias y en la concentración empresarial.

Por otro lado, está la cuestión legal. El decreto tiene que pasar por el Consejo de Estado y hay muchas dudas sobre el encaje legal de la norma. De hecho, Nadal no cuenta con apoyos políticos en el Congreso para modificar la legislación. Ni el ministro ni el Grupo Parlamentario Popular han conseguido respaldos para cambiar la ley, lo que ha obligado a recurrir a la vía del decreto.

Contra las directivas europeas

Para los grupos políticos críticos y para la asociación eléctrica Unesa, la norma va contra las directivas europeas y también contra la libertad de mercado. Además, sostienen que la prohibición de cierres debería conllevar el pago de "compensaciones" por las pérdidas que puedan sufrir los propietarios.

Pero ninguna crítica ha hecho mella en los últimos meses en las decisiones de Energía. Nadal asegura que tiene claros los números que avalan su propuesta. Esta misma semana ha explicado que si en los últimos tres años no hubiesen funcionado las centrales térmicas en España, el precio de la electricidad mayorista habría subido de una manera "enorme", hasta en un 26%, algo que afectaría gravemente a las empresas que más electricidad consumen.

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