ING España se resiste abrir la guerra por los depósitos y apuesta por los fondos

En un entorno muy complicado, con la guerra de Ucrania como telón de fondo y la subida de inflación, ING España y Portugal obtuvo un beneficio de 208 millones de euros en 2022, lo que supone una mejora del 14% frente al ejercicio anterior, cuando la entidad presentó unas ganancias de 182 millones de euros y batir, de nuevo, el beneficio récord de 2021. Durante la presentación de resultados, el consejero delegado de la entidad, Ignacio Juliá, ha destacado que la entidad ha cerrado el pasado año con 256.000 nuevos clientes, que les ha permitido superar la barrera de los 4 millones, y una cuota de mercado del 7% en cuentas corrientes. Esto supone multiplicar por 5 la captación de nuevos clientes desde 2010.

Durante la presentación de resultados, Juliá ha insistido que la entidad ha vuelto a remunerar a sus clientes, "desde un céntimo y con el dinero siempre disponible", ha insistido el directivo, que dependerá su evolución del entorno y de qué movimientos se vayan produciendo. Juliá ha señalado que el objetivo mínimo no era cobrar por los depósitos, y en cuánto al máximo tampoco se han marcado un tope. "Tres de cada cuatro euros en el banco están remunerados". Desde el banco han destacado que están ampliando su oferta, con fondos de rentabilidad objetivo, para dar respuesta a las inversiones diversificadas, que ya cuenta con 200 millones de euros. 

De vuelta a los resultados, los ingresos se han situado en los 883 millones de euros, lo que implica una mejora del 14% frente a los 777 millones de 2021. Aunque los ingresos por comisiones se mantienen en los 158 millones de euros. Los ingresos provenientes de depósitos son los que han experimentado un mayor crecimiento, con una mejora del 29%, como consecuencia de este cambio de contexto. "A partir de que los tipos de interés empiezan a estar positivo nos permite mejorar los ingresos y retribuir a los clientes", ha insistido Juliá. Los ingresos por hipotecas han mejorado un 12%, mientras que los préstamos al consumo un 9%. Los costes aumentaron un 8% hasta los 444 millones de euros. 

La tasa de mora se mantiene por debajo de la media del sector tanto en hipotecas como préstamos al consumo. En el primero, un 0,38% frente al 2,85% de la competencia, mientras que en consumo, la morosidad se sitúa en el 3,35% frente al 4,68% del sector. En ese sentido, ING España destaca que los clientes no tienen dificultades de pago en las hipotecas, "es cierto que están pagando más por la subida de los tipos, pero están pagando más". Y eso, que la mayoría de los hipotecados de la entidad están a tipo variable o mixto. Juliá también ha criticado el impuesto a la banca, "estamos alineados con lo que opina la Asociación Española de Banca", aunque ha matizado que tal y como está definido, no les tocará a abonar el pago correspondiente a 2022. 

Peso de los clientes digitales

En cuanto a las novedades del año pasado, la entidad lanzó la Cuenta No Cuenta, que le ha reportado 60.000 nuevos clientes en los últimos cuatro meses, de los cuales el 60% de ellos son menores de 40 años.  En cuanto al servicio del broker, 679.000 clientes invierten con ellos, de los cuales, 20.000 se incorporaron el último año. En ese sentido, la entidad destaca que "lleva 20 años con crecimientos orgánicos". 

Juliá también ha destacado el peso que tiene en la entidad los clientes digitales. Precisamente, los clientes digitales duplican el tráfico: los contactos digitales ya son 626 millones, lo que supone una mejora del 14%. Las ventas digitales han experimentado un crecimiento del 6%, de las cuales, el 68% provenía de operaciones por móviles. Para 2023 se han marcado como objetivos seguir creciendo de manera rentable y que más clientes sigan queriendo trabajar con la entidad, ha señalado el consejero delegado para España y Portugal de ING.