¿Merece la pena Airbnb? Solo si alquilas tu casa más de cinco días a la semana

  • Solo el 15% de los que utilizan esta plataforma logran obtener un beneficio mayor que si alquilaran su vivienda todo el año.
Un hombre mirando ofertas de pisos de alquiler en los expositores de una inmobiliaria de Madrid. - EFE
Un hombre mirando ofertas de pisos de alquiler en los expositores de una inmobiliaria de Madrid. - EFE

Airbnb ha revolucionado el mercado del alquiler y amenaza con provocar una nueva burbuja inmobiliaria. Las quejas de vecinos son constantes y muchos acusan a este tipo de negocios de haber provocado que los precios de los arrendamientos a largo plazo se conviertan en prohibitivos. Quienes utilizan esta u otras webs para alquilar su casa por días argumentan que el beneficio económico que obtienen es mucho mayor que si tuvieran un solo inquilino. 

No obstante, la rentabilidad que se obtiene con estas plataformas pudiera no ser tan elevada como a primera vista parece: solo resulta rentable si la casa está ocupada más del 65% de los días, es decir, al menos 5 días a la semana, algo que solo consigue un 15% de los usuarios.

Según datos publicados por Airbnb, un anfitrión gana de media en Madrid 320 euros al mes si alquila su casa solo los fines de semana (menos de 9 noches al mes), esto es, 3.840 euros al año. En cualquier distrito, si se alquila el inmueble todo el año como alquiler convencional, se podría prácticamente duplicar esa cifra, desde los más de 12.000 euros al año que podrían conseguir en distritos como Chamberí, a los 6.900 en otros como Vallecas. No obstante, si aumenta la ocupación en la modalidad vacacional (Airbnb), la cosa varía. Si se alquila durante más de 273 días, los ingresos, en función de la zona, se pueden elevar a 20.000 euros.

El problema es que pocos pisos de alquiler ocasional o vacacional  llegan a unos ratios altos de ocupación. “Son muy pocas las viviendas que acceden a altos niveles de ocupación durante el año. De hecho, sólo un 15% del total de la oferta declarada alcanzaría una cifra superior a 10.000 euros anuales, y sólo un 2% alcanzaría los 20.000 euros y eso con una ocupación superior al 75%”, explican desde el Ayuntamiento de Madrid, a lo que añaden que el 65% de los pisos ofertados en Madrid obtuvieron rentabilidades inferiores a 5.000 euros anuales.

De la misma opinión en es portal inmobiliario británico Nested, que señala que en Barcelona la rentabilidad si se comercializa una vivienda en la plataforma Airbnb es casi cuatro veces mayor a si se alquila a largo término. Eso sí, debe estar alquilado al menos un 70% de los días, es decir, más de 255.

Nested realiza el cálculo sobre una propiedad de 431.000 euros y que puede alquilarse por 1.222 euros mensuales con un contrato a largo plazo o por 4.358 euros al mes si se comercializa a través de Airbnb, con dicha tasa de ocupación. Según la inmobiliaria, con la primera opción, la inversión se tardaría en recuperar cerca de 30 años, frente a los 8 de la segunda. Sin embargo, solo un 2% consiguieron alquilar su piso más de 120 días.

Luz, agua... gastos a tener en cuenta

Por otro lado, hay determinados gastos que también marcan la diferencia entre el alquiler de larga duración al de corta estancia. Así, en el vacacional es el casero quien debe asumir los gastos de limpieza, así como de luz, gas y agua, mientras que en el otro caso corre a cargo del inquilino. Además, en el caso de un arrendamiento tradicional, el propietario puede deducirse un 60% sobre el rendimiento neto positivo del alquiler en su declaración de la renta, algo que en el vacacional no está contemplado.

No obstante, todo ello no ha frenado, de momento, el auge de este tipo de plataformas de alquiler vacacional. En Barcelona, en 2012, había 2.349 viviendas turísticas y en 2016, la ciudad contaba con 9.929 apartamentos vacacionales registrados, esto es, un 300% más en solo 4 años. Esos datos oficiales registrados son todavía inferiores a los que se obtienen si se tienen en cuenta los anuncios de Airbnb para la Ciudad Condal, que llegan a 20.000.

En Madrid, llama especialmente la atención el caso del distrito Centro, donde el 12,3% de los pisos ya forman parte de este tipo de mercado, es decir, 9.723 viviendas. Además, en la zona de Sol, el 31,2% de los pisos son turísticos, aunque el barrio de Universidad-Malasaña, suma actualmente la mitad de la oferta del distrito Centro y la cuarta parte de los pisos Airbnb de Madrid.

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