900 millones en diez años

Kutxabank refuerza Cajasur con una inyección de capital de 400 millones

El grupo financiero vasco, como accionista único de la entidad cordobesa, ha aportado más fondos con otra ampliación para poner en marcha una nueva estrategia de crecimiento en Andalucía.

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Kutxabank refuerza Cajasur con una inyección de capital de 400 millones

Nueva ampliación de capital en Cajasur. Kutxabank ha adoptado el acuerdo de inyectar en la entidad cordobesa un total de 400 millones de euros, con cargo a aportaciones dinerarias. La operación se realizará mediante la emisión de 400.000 nuevas acciones de la misma clase y serie de las ya existentes, de 1.000 euros de valor nominal de cada una, según ha informado en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV). El capital social de Cajasur asciende ahora a 1.718 millones de euros. 

La entidad presidida por Javier García Lurureña ha confirmado que estos fondos se utilizarán para apoyar un plan de crecimiento en Andalucía que se pondrá en marcha en los próximos meses. Su propietario le otorga así el soporte para responder efectivamente al aumento de los volúmenes de negocio y respaldar su proyecto de expansión. Además de incrementar sus fondos propios para acometer su nuevo objetivo, Cajasur señala que cumple con las obligaciones regulatorias de recursos propios de primera calidad, elevando su solvencia por encima del 18%. 

Fuentes de la entidad consultadas por La Información han explicado que este apoyo ayudará a Cajasur a impulsar su proceso de digitalización por toda Andalucía, puesto que actualmente está muy concentrado en Córdoba, de donde es su origen, y algo menos en Jaén. Sevilla y Málaga son algunas de las zonas donde se quiere hacer hincapié, aprovechando las facilidades tecnológicas para incrementar el negocio mediante una mayor captura de contrataciones de préstamos o de fondos de inversión. Preguntados por su posible puesta a punto para posteriormente desprenderse de la misma, aseguran que es una operación que ahora mismo no tendría sentido. 

Esta antigua caja cordobesa es cada vez más importante para las cuentas del grupo Kutxabank. Cajasur aportó un volumen de negocio bancario de 21.566 millones de euros a cierre de junio, es decir, un 7,8% más respecto al mismo mes del pasado ejercicio. Una de las rúbricas más relevantes en este sentido es el número de préstamos hipotecarios formalizados, pasando de más de 6.679 millones de euros en agosto de 2020, a 7.319 millones en el mismo mes de este ejercicio, lo que supone un incremento anual del 9,39%.

El banco vasco ha desembolsado 900 millones en la última década para apuntalar el crecimiento de Cajasur

Se trata de la tercera ampliación de capital que el grupo financiero vasco, en su condición de accionista único, realiza sobre Cajasur desde que lo adquirió hace ya una década. En el año 2012 le aportó 200 millones de euros y cuatro después acometió otra inyección por 300 millones de euros. Con estas aportaciones, trataba de reforzar el capital para anticiparse a los requerimientos del Banco Central Europeo (BCE). Kutxabank ha desembolsado ya 900 millones de euros para robustecer a la entidad cordobesa. 

Cajasur obtuvo un beneficio neto de 11,1 millones de euros en la primera mitad de 2021, resultado que se eleva hasta los 125,5 millones en el caso de Kutxabank. El Grupo, fruto de la integración de las tres cajas de ahorros vascas (BBK – y Cajasur como parte del conglomerado-, Kutxa, Vital) se ha ido afianzando entre las entidades medianas del sector financiero español. Su estrategia se basa en un modelo de banca local basado en el sector minorista, en el especial arraigo y compromiso con sus territorios de origen y en el fuerte contenido social de su actividad.

La buena evolución en la contratación de productos y servicios bancarios permitió incluso al grupo revisar al alza las previsiones anuales fijadas al inicio del ejercicio, puesto que ha continuado ganando cuota de mercado y marcando crecimientos récord en áreas de actividad fundamentales. Kutxabank tomó esta decisión a pesar del complejo contexto económico, que continúa supeditado a la evolución de la crisis sanitaria, así como por los bajos tipos de interés, que se han mantenido persistentemente en negativo, aunque con una tendencia al alza de los tipos a largo plazo.

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