Son un particular oasis entre cúpulas repletas y lideradas por hombres. Las grandes tecnológicas se han consolidado como una excepción. Tres de los cinco principales gigantes del sector están liderados por mujeres en el mercado español. Y todo ello en un terreno cuyas plantillas han estado, tradicionalmente, integradas por una mayoría masculina. “Han creado oportunidades de negocio que no existían y para competir han apostado por la diversidad”, apunta la directora general de Twitter en España, Nathalie Picquot, la última mujer en ocupar el máximo puesto directivo en una compañía de internet.
Picquot, que relevó a Pepe López de Ayala, es la última en llegar. Hay otros sillones de CEO que llevan años ocupados por mujeres. Uno es el de Microsoft: María Garaña, presidenta hasta 2015, fue sustituida por Pilar López que se mantiene en el cargo. El otro es Facebook, donde trabaja Irene Cano desde el año 2012.
En Amazon se ha mantenido en el puesto desde la apertura de su tienda en España el francés François Nuyts. ¿Y en Apple? Este caso está aún en el aire. Hasta finales de diciembre, estaba liderada por un hombre, Oscar Rodríguez. Los de Cupertino siguen hoy en busca de alguien para ese puesto tras la dimisión de Rodríguez.
No son las únicas mujeres, Picquot en Twitter; Sarha Harmon en Linkedin España; Marta Martínez, en IBM, o Helena Herrero, en Hewlett-Packard. La propia Picquot señala no sólo su carácter pionero al ser compañías más jóvenes sino la conciliación como factores clave para que se hay configurado un ecosistema con marcado acento femenino.
La flexibilidad y la conciliación como valor
“La revolución digital ha contribuido a transformar el papel de la mujer en la empresa, impulsando la conciliación y permitiendo el equilibrio profesional y personal; la industria tecnológica, por el hecho de estar en el centro de esta revolución, ha sido probablemente la que más rápido ha permitido a la mujer adoptar estos cambios”, apunta.
Elena Gómez Pozuelo, expresidenta de la patronal del sector Adigital y cofundadora de la red de mujeres profesionales Womenalia, señala también ese carácter innovadora de las empresas. “Las empresas tecnológicas son más modernas y se han dado cuenta de que en la diversidad está en la riqueza; no puede ser que de los clientes de una empresa la mitad sean mujeres y en el comité de dirección no haya mujeres”, explica. Cree que se han dado cuenta de las compañías son “más productivas si tienen a hombres y mujeres en el mando, si tienen diversidad”.
En este sentido, Irene Cano, consejera delegada de Facebook en España, asegura que una empresa en la que hay mujeres y diversidad "es una empresa que va a tener un impacto positivo a todos los niveles". "Si queremos que nuestra tecnología y nuestros servicios lleguen a cualquier persona, necesitamos que haya equipos diversos dentro de nuestra propia compañía", apunta.
Mujeres al mando en plantillas masculinas
Este es un contexto en los mandos es paradójico en un sector eminentemente masculino. Estas compañías, con una fuerte base tecnológica, han estado pobladas por una mayoría de hombres. Y, pese a que los equipos tienen un mayor peso comercial y de ventas, también sucede en España.
En Amazon, a cierre de 2016, la plantilla la conformaban 405 mujeres frente a 792 hombres. En Apple, había 412 frente a 953. En Microsoft, 207 frente a 469, ese mismo año. Hay otros casos en los que el reparto se ha ido modificando en los últimos ejercicios en favor de ellas. Google ha pasado de 54 a 75 mujeres en 2016, reduciendo de 105 a 92 el número de hombres.
Una de las claves de esta desigualdad, más marcada aún en las matrices de las compañías en Estados Unidos, es el menor número de mujeres con estudios vinculados a la tecnología. Pero eso, a ojos de la directora general de Twitter en España, va a cambiar. “Cada vez más mujeres se interesan por esta educación y creo que en los próximos años veremos que el porcentaje de mujeres aumentará significativamente; por eso es importante visibilizar diversos modelos a seguir y dar voz a aquellas mujeres del sector tech que son fuente de inspiración por su trabajo, trayectoria o logros”, apunta.
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