MásMóvil ha firmado un acuerdo para la adquisición del operador móvil virtual Lycamobile Spain, que opera bajo la marca Lycamobile, por 372 millones de euros en efectivo, libre de deuda. Este movimiento, con el que busca ganar tamaño en el mercado español, representa la segunda mayor adquisición del grupo liderado por Meinrad Spenger desde que se hiciera con Yoigo en 2016.
Desde ese año, cuando también se hizo con Pepephone, ha ido completando adquisiciones más pequeñas hasta ahora. Lycamobile es otro ambicioso movimiento para ganar tamaño, especialmente en el segmento de 'bajo coste', tras un año 2019 en el que siguió con el pie a fondo en el acelerador.
El pago de los 372 millones de euros se hará en tres tramos: el primero de 307 millones de euros tendrá lugar al cierre, 30 millones en seis meses y finalmente 35 millones doce meses después del cierre. La transacción será financiada con deuda bancaria que ha sido garantizada por dos instituciones financieras internacionales, según ha explicado MásMóvil, que también ha formalizado un acuerdo para el uso de la marca en España durante los próximos años.
MásMóvil estima que la incorporación de Lyca al grupo permitirá generar sinergias (fundamentalmente a través de la reducción de los costes del contrato de OMV y eliminación de los costes centrales) que resultarán en un beneficio operativo (Ebitda) proforma post sinergias superior a 75 millones de euros anuales. Esperan que el periodo para obtenerlas sea corto, esperando alcanzar 70 millones ya en ese año, ha explicado MásMóvil.
Lyca es un operador móvil virtual especializado en el segmento prepago que empezó a operar en España en 2010, alcanzando alrededor de 1,5 millones de líneas a finales de diciembre de 2019, con un ARPU medio ligeramente superior a los 7 euros. Lyca emplea a 85 personas, fundamentalmente en labores técnicas y comerciales, que serán incorporadas a MásMóvil. En 2019, ha alcanzado unos ingresos de 132 millones de euros con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 45 millones.
MásMóvil ha destacado que la adquisición de Lyca refuerza su posición en España en el segmento prepago, tras las adquisiciones de Llamayá y Lebara a principios de 2017 y a finales de 2018 respectivamente. En el caso de Llamayá, se ha duplicado el Ebitda con respecto a la expectativa original en el momento de la adquisición, mientras que la expansión de Ebitda de Lebara se encuentra en línea con el objetivo inicial.
De esta forma, el cuarto operador español se prepara para el recrudecimiento de la batalla por el bajo coste en el sector de las telecos españolas. De esta forma, suma seis marcas diferentes para tratar de atacar a los diferentes segmentos. El propio consejero delegado admitió en la presentación de resultados de la pasada semana que planea fusionar Llamayá y Lebara en el medio plazo para reducir el portfolio.
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