Braulio Medel ha ganado el pulso en el patronato de la Fundación Unicaja en una tensa reunión en la que obtuvo una garantía de futuro, pese a obtener un quórum más ajustado de lo habitual e imponerse por un solo voto favorable de diferencia. El presidente de la institución malagueña, que actúa como primer accionista del banco resultante de la fusión con Liberbank, se mantendrá en el cargo mientras la comisión de auditoría de la fundación bancaria dirige el proceso para verificar su idoneidad, siguiendo la petición cursada la semana pasada por el Ministerio de Economía a través del Protectorado de Fundaciones Bancarias.
El patronato de la Fundación se reunió en una convocatoria extraordinaria que arrancó a las 12:15 horas de este jueves, horas después de la celebración de la junta general de accionistas de Unicaja Banco. Medel convocó este encuentro a instancias del escrito firmado por la subsecretaria de Economía, Amparo López Senovilla, cumplimentando las denuncias presentadas días atrás por la plataforma Salvemos Unicaja, la Confederación Intersindical de Crédito y los cuatro patronos díscolos de la propia Fundación Unicaja.
En la citada misiva se exponía la preocupación por la gobernanza de la institución que controla el 30% del capital de Unicaja, apelando a antiguos expedientes hace tiempo archivados contra Braulio Medel en su época de presidente de la antigua caja de ahorros malagueña. López Senovilla instaba al presidente de la Fundación a celebrar un encuentro con carácter extraordinario para abordar su "idoneidad", que debería ser verificada por un asesor independiente y externa con experiencia acreditada. Dicho consultor deberá ser elegido por acuerdo de todos los miembros del patronato de la Fundación.
El máximo órgano de gobierno de la Fundación se reunió este jueves y encomendó a la comisión de auditoría la verificación de la idoneidad de su presidente, quien se quedará al margen de este proceso durante todo el tiempo en el que se prolonguen los trabajos. Es previsible que en los próximos días sea elegida la firma externa independiente. No obstante, Medel mantendrá íntegras todas las funciones como presidente de la Fundación en contra de lo que planteaban algunos de los patronos que se han mostrado más hostiles a su continuidad en la institución.
El presidente ha salvado el trance con el apoyo mayoritario del patronato, lo que induce a pensar que tiene todo a favor para superar el test al que va a ser sometida su capacidad como máximo responsable de la Fundación Unicaja. La comisión de auditoría de la Fundación Unicaja se convierte ahora en el centro de decisión. Este órgano lo forman tres patronos, Filippo Faraguna, en calidad de presidente, y Antonio Pascual y Javier Russinés, como vocales.
Los representantes de la Fundación, ratificados en junta
El del patronato no fue el único cónclave de Unicaja en la jornada del jueves. Casi antes del inicio de su reunión, la junta de accionistas finalizaba su cita anual, en la que había mucha expectación en torno a la reelección de los consejeros de la entidad, incluidos los cuatro designados por el propio patronato (Juan Fraile, Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela). Sin sobresaltos y con un 81% de los votos, todos ellos fueron reelegidos para un mandato de tres años, hasta 2025.
También recibieron el apoyo mayoritario los consejeros independientes y el presidente Manuel Azuaga, que recibió incluso mayor porcentaje de apoyo gracias a las delegaciones de voto manejadas convenientemente para asegurar un mejor resultado que el resto de consejeros dominicales. De hecho, Azuaga ha superado con un 91% de respaldos la posición del representante de Mayoral, Rafael Domínguez de la Maza, que recibió un 88%. La consejera independiente Carolina Martínez Caro alcanzó casi un 98% de los votos de la junta.
Con esta resolución, Unicaja Banco cierra, de manera societaria, su crisis interna y refrenda su modelo de gobierno corporativo, que fue defendido por el propio Azuaga en su discurso ante la junta. Queda no obstante por elegir un nuevo consejero independiente en sustitución de Manuel González Cid, que dimitió de su cargo para evitar, según fuentes de toda solvencia, un eventual conflicto de intereses.
González Cid ha estado compatibilizando su cargo de consejero en Unicaja con el de senior advisor del fondo Cerberus, pero se da la circunstancia de que Haya Real Estate, filial del fondo estadounidense, se está planteando entablar un litigio contra el banco malagueño después de que Liberbank rescindiese el contrato con la citada agencia de servicing. El propio interesado justificó su dimisión de Unicaja en razones de gobierno corporativo, contribuyendo con esta justificación a enardecer el pulso contra Medel.
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