Escisión con Orona y Ulma

Mondragón augura un alza en sus ventas a 5.000 millones pese al cisma interno

La salida de Orona y Ulma -que representaban el 28% de los beneficios- no ha tenido "efectos negativos" en las actividades industriales del grupo, quienes estiman cerrar el ejercicio con unas ventas de 5.000 millones.

Orona 2, Mondragón
Orona 2, Mondragón
L.I.

La Corporación Mondragón cree superada la escisión hace un año de las cooperativas Orona y Ulma -cuyo peso suponía el 28% de los beneficios de Mondragón- que, según afirma, no ha tenido "efectos negativos" en el conjunto de sus actividades industriales, que evolucionan en "positivo" y podrían cerrar el ejercicio con unas ventas de 5.000 millones de euros.

Fuentes del Grupo Mondragón han asegurado a EFE que el cisma que Orona y Ulma consumaron el pasado 16 de diciembre de 2022, cuando sus asambleas decidieron por abrumadora mayoría abandonar la corporación, se da totalmente por zanjado sin que haya lastrado sus resultados.

"La evolución del conjunto de las actividades industriales es positiva a pesar de las incertidumbres", asegura el gigante cooperativo vasco, que adelanta que "previsiblemente se alcanzarán los 5.000 millones de ventas en 2023".

De esta manera, su área Industrial superaría la cifra de ventas de 2022, cuando cerró con una facturación agregada de 4.848 millones, un 15,6% más que el año anterior, y un resultado de 222 millones.

La mayor cooperativa del mundo

La Corporación Mondragón, el mayor grupo cooperativo del mundo, el grupo empresarial más grande de Euskadi y el décimo de España, desvela que no espera "nuevas salidas" tras las protagonizadas por Orona y Ulma, que iniciaron hace doce meses su andadura en solitario.

Las dos cooperativas guipuzcoanas, cuyo peso suponía el 28% de los beneficios de Mondragón, abordaron esta operación de forma coordinada hasta el punto de que ambas recogieron en un documento conjunto su propuesta en la que aseguraban que su intención no era "romper" con Mondragón, sino fijar una nueva relación que les otorgaría "más autonomía".

La Corporación zanjó esta posibilidad, advirtió de que no valían esas medias tintas y apeló al diálogo. Una vez consumado el cisma, deseó a las firmas discrepantes que tanto sus proyectos empresariales como sus modelos cooperativos evolucionaran "en positivo".

En el caso de Orona, el fabricante de ascensores y sistemas de elevación, con sede en Hernani, cerró 2022 con unas ventas de 896 millones, frente a los 832 del ejercicio anterior, y una plantilla de 5.700 trabajadores.

El Grupo Ulma, integrado por nueve negocios muy diversos que registran una facturación cercana a los 1.100 millones y emplean a más de 5.600 trabajadores en 81 países, ha irrumpido este año en el sector de la salud con el lanzamiento de la empresa tecnológica Ulma Medical Technologies.

70.000 empleados

El Grupo Mondragón, por su parte, que integra a 83 cooperativas en las que trabajan 70.000 personas, alcanzó en 2002 los 10.607 millones de euros en ventas, lo que significa un incremento del 10,7% y sus responsables adelantan que la evolución este año también es "positiva".

La Corporación, ejemplo mundial de economía social, afronta la renovación de su cúpula con el nombramiento del ingeniero Pello Rodríguez Zabaleta como nuevo presidente del grupo en sustitución de Iñigo Ucín, quien se jubilará en agosto tras haber capitaneado durante su mandato esta fisura en el músculo industrial de Mondragón.

Esta no es la primera crisis que sortea el grupo, que mantiene su cuartel general en Mondragón y que hace diez años asistió a la caída de Fagor Electrodomésticos, su germen y buque insignia que quebró y dilapidó los esfuerzos realizados por el resto de cooperativas.

Precisamente, las grietas de Orona y Ulma con la 'casa madre' comenzaron a fraguarse tras la caída de Fagor Electrodomésticos y se quebraron definitivamente el año pasado, siguiendo la estela de las empresas Irizar y Ampo, que también dejaron el grupo en 2008.

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