Bill Gates, el cofundador de Microsoft y la segunda cartera más repleta del mundo, pide, otra vez, que tanto él como sus colegas multimillonarios paguen impuestos más elevados. Tal y como informa Bloomberg.com, el magnate ha donado miles de millones de dólares durante la última década con la intención de combatir la pobreza y mejorar la atención médica y la educación. En este decenio, al ritmo que Gates iba donando parte de su fortuna, ésta se iba multiplicando debido al movimiento de los mercados bursátiles y las políticas fiscales favorables.
"Los legisladores estadounidenses deberían solucionar algunas lagunas, aumentar el impuesto a la herencia y subir, también, el impuesto a las ganancias de capital para que sea igual a la tasa sobre el ingreso laboral". Así se despachó Gates el lunes en una publicación de blog de fin de año. Además, instó a los gobiernos estatales y locales a que sus impuestos sean "más justos" y volvió a pronunciarse acerca de un impuesto estatal sobre la renta en su lugar de residencia, Washington.
"Demasiado recompensado por mi trabajo"
En su escrito, también se puede leer una sincera reflexión: "He sido recompensado desproporcionadamente por el trabajo que he realizado, mientras que muchos otros que trabajan igual de duro luchan por sobrevivir". "Por eso", continúa el texto, "estoy a favor de un sistema impositivo en el que, si tienes más dinero, pagues unos impuestos más altos". Gates cree que los ricos deberían pagar más.
Con 64 años, el empresario tiene un patrimonio neto de 113.7 mil millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, una clasificación de las 500 personas más ricas del mundo. En 2010, él y su mujer Melinda anunciaron un compromiso de donación con Warren Buffett y pidieron a otros multimillonarios que lo firmaran para donar porciones de sus fortunas. Desde mayo, 204 personas de 23 países acordaron participar.
Gates defiende sin reservas que es posible que "el sistema sea más justo sin sacrificar el incentivo para innovar", escribió. En la década de 1970, cuando Paul Allen y yo comenzamos Microsoft, las tasas impositivas marginales eran casi el doble de la tasa actual de hoy. No perjudicó a nuestro proyecto para construir una gran empresa ".
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