Nespresso descarta cápsulas reciclables porque prioriza el café... y son más caras

  • Esta semana, Baleares anunciaba la prohibición de la venta de cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales no biodegradables.
Nespresso
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Capsulas de café de aluminio

Rapidez, calidad y limpieza. Estas han sido las tres cualidades que han convertido a las cápsulas de café en un éxito mundial. Nestlé revolucionó el mercado en 1986 de la mano del  Ingeniero aeroespacial suizo Eric Favre con la creación de la primera Nespresso, pero no fue hasta el año 2004 cuando la forma de tomar café en el mundo cambió de forma radical gracias a la campaña de publicidad de la marca con George Clooney como embajador mundial de la firma.

Lo que no sabía entonces la firma es que su obsesión por conseguir un café de calidad a la altura de las mejores cafeterías italianas podría ser su talón de Aquiles. Esta semana, Baleares anunciaba la aplicación de diversas medidas de carácter ecológico y una de ellas sería la prohibición de la venta de cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales no fácilmente reciclables. Esta medida podría entrar en vigor en 2020, por lo que para cumplir la ley solo se podrían vender recipientes hechos con materiales compostables. Algo que Nespresso ni se plantea. 

“Desde nuestros inicios, nos hemos centrado en crear el café de la más alta calidad. Y, en este sentido, el aluminio es el mejor material para conservar todas las cualidades de nuestro café y una elección consciente de la marca por la calidad y la sostenibilidad. Nuestras cápsulas selladas de aluminio ofrecen la mejor protección ante factores como el oxígeno, la luz y la humedad que pueden afectar negativamente a la frescura, al sabor y a la calidad. Además, debemos tener en cuenta que el aluminio puede reciclarse infinitamente”, señala Beatriz López, responsable de Comunicación Corporativa de Nespresso España.

Desde la compañía afirman que usan aluminio porque es el mejor material para proteger la frescura, el sabor y la calidad del café. “Hemos probado otras opciones de envasado, incluidos los bioplásticos, y hasta ahora no hemos encontrado ninguna alternativa que proteja adecuadamente la calidad de nuestro café o que tenga un mejor comportamiento ambiental que el aluminio”, apuntan.

Sobre las alternativas de los bioplásticos, la marca ve con cautela que este material sea una solución viable y sostenible para las cápsulas. “El material ha evolucionado mucho en los últimos años, pero aún quedan dudas sobre su impacto ambiental general (incluida su producción y su final de su vida útil), la infraestructura existente para recolectarlo y disponer de él, así como el potencial de ser valorizado después de su uso”, destaca la responsable.

ventas de café

El segundo producto más comercializado en el mundo

La polémica sobre las cápsulas no es nueva. El pasado mes de noviembre, la ciudad alemana de Hamburgo prohibió estos recipientes en todos sus edificios gubernamentales. “No pueden reciclarse fácilmente porque mezclan plástico y aluminio. Son 6 gramos de café y 3 gramos de envoltorio. Por eso en Hamburgo creemos que este producto no debe ser pagado con los impuestos de los ciudadanos”, declaró Jan Dube, miembro del Departamento de Medioambiente de la ciudad.

Hay que tener en cuenta que el café es el segundo producto mas comercializado en el mundo solo superado por el petróleo. Según datos de Nielsen, en 2016 las cápsulas representaron el 46% de las ventas globales. Un mercado que ha crecido un 200% desde el año 2000. En España, el consumo de este producto fue de nueve toneladas, un 9,8% más que el año anterior. Por eso el asunto del reciclaje de estos productos ha dado el salto a la política.

Las cápsulas compostables son un 30% o 40% más caras

Los detractores de los recipientes utilizados por Nespresso afirman que fabricar aluminio requiere mucha energía, es caro y genera varios problemas medioambientales. En España, existe un empresa que sí vende su café en envases compostables; la diferencia: su precio es más elevado.

“Producir estas cápsulas es más caro, hablamos de entre un 30% o 40% más, pero hemos decidido renunciar a nuestro margen de beneficio para posicionarnos en el mercado y que nuestro producto llegue a los clientes con un incremento del 10% con respecto a las otras marcas que no son Bio. De esta manera, también hemos intentado alejarnos de la máxima de que todo lo ecológico es extremadamente caro”, explica Carles Sanz, responsable del Área de Retail en Novell.

Desde la compañía recuerdan que hace tres años apostaron por lo compostable como objetivo empresarial y de RSC, pero no ha sido hasta hace siete meses cuando han lanzado el producto. “Hemos hecho pruebas con varios fabricantes porque no conseguían hacer unas cápsulas que soportaran las altas temperaturas y la presión, algo imprescindible en el envase. Hace dos años conocimos por casualidad la química Basf quien produce este material y con quien lo hemos conseguimos”, recuerda Carles Sanz.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. La empresa se dedicaba a la hostelería y en apenas unos meses se había metido de lleno en el mundo del retail. “En este tiempo hemos invertido más de un millón de euros”, apunta el responsable de este área quien además señala que esperan crecer un 50% a nivel global en este mercado y triplicar su ventas en las tienda online.

A pesar de la buena tendencia de la empresa, no todo es positivo. El producto sigue teniendo un problema que superar. “Este material es más poroso que el aluminio por lo que no es una barrera tan buena como el material usado por Nespresso. Lo que estamos haciendo es envasar en una bolsa que nos permite controlar la atmósfera para que no se oxide el café, el problema que tiene es que una vez abierta tiene una vida útil de unos 50 o 60 días. Por esto seguimos investigando, porque queremos conseguir un recipiente que sea 100% barrera siendo compostable”, concluye Carles Sanz.

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