Los promotores del centro de electromovilidad que aspira a reactivar las plantas de Nissan en Barcelona cierran filas en torno al proyecto con el que buscan reflotar las instalaciones. Las administraciones públicas -Gobierno y Generalitat-, la dirección de Nissan y los representantes de los trabajadores emplazaron al 'hub' en la última reunión a presentar garantías de solvencia financiera y obtener el aval definitivo a un proyecto que busca impulsar el sector del motor y que debe contar con la financiación necesaria para hacer realidad su plan de negocio, que requiere una inyección de unos 800 millones de euros.
Según fuentes de la comisión, el 'hub', liderado por QEV Technologies y Btech, ha avanzado estos últimos quince días en su plan financiero y está ya en disposición de dar las garantías que le reclaman para despejar las dudas que habían emergido sobre su músculo económico. De confirmarse, la comisión podría validar este lunes la propuesta para reindustrializar las plantas de la firma nipona en Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca. Según los planes ahora sobre la mesa, el 'hub' de electromovilidad o descarbonización utilizará las dos líneas productivas de Nissan para fabricar diversos modelos de vehículos eléctricos, ocupando la mayor parte del área de Zona Franca, mientras que se reservará también un espacio para proyectos logísticos complementarios.
Conforme avanzaban los trabajos de la comisión, que llevan ya 17 reuniones, han ido tomando fuerza los proyectos logísticos vinculados al auge del comercio 'online', y han sido varias las compañías que han expresado su interés por ocupar parte de estos terrenos. Además de la aportación económica de inversores y de las ayudas públicas -cifradas en uno 200 millones de euros-, los promotores del 'hub' esperan poder contar con recursos de la compañía logística que resulte elegida.
Otra de las decisiones que deberá tomar mañana la comisión se refiere al futuro de la planta de Sant Andreu, cuyos propietarios ya han anunciado que rechazan participar en el proyecto, y la de Montcada, que debía ser utilizada inicialmente por el fabricante de motos eléctricas Silence, pero que el "hub" espera poder retener para sus proyectos. Hasta ahora, las posiciones han sido divergentes en el seno de la comisión, ya que el Ministerio de Industria ha defendido que se mantenga el mapa inicial de proyectos y que Montcada sea para Silence (controlada por Acciona), mientras que los sindicatos avalan que se quede en la órbita del 'hub'. A juicio del Gobierno, un mapa con distintos proyectos supone una "diversificación del riesgo" y garantiza el máximo número de puestos de trabajo y el mínimo riesgo de cara al futuro industrial.
Los comités de empresa creen que la apuesta más segura para los trabajadores de Nissan es que el 'hub' pueda contar con la planta de estampación de Montcada, que consideran clave para el éxito del proyecto, y que Silence pueda reubicarse en zonas liberadas de Zona Franca o en algún otro terreno industrial de Cataluña. "Si el 'hub' demuestra mañana que tiene músculo financiero, no creemos que haya duda ninguna. Se quedaría con Montcada y el proyecto recibiría el aval definitivo", han asegurado a EFE fuentes de los sindicatos. La reunión debería servir así para encajar de manera definitiva las piezas del puzle en el que se ha convertido todo el proyecto de reindustrialización y las conversaciones puedan avanzar ya sobre el calendario de reactivación de la nueva actividad industrial.
En estos momentos, los 1.400 trabajadores de Nissan que fueron despedidos tras la marcha de la multinacional nipona el 31 de diciembre pasado están en casa cobrando el paro y esperan poder emprender la nueva actividad antes de que se les acabe el subsidio. Entre otras iniciativas, los socios tractores del 'hub' tienen previsto relanzar la mítica marca EBRO, ensamblar vehículos de una nueva marca comercial especializada en el reparto de última milla y continuar con la producción de algunos vehículos de Nissan.
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