Roig: "En España esperamos a ganar más para trabajar más y tiene que ser al revés"

  • El presidente de Mercadona insta a los empresarios a "salir del armario' y explicar su aportación  a la sociedad y a la riqueza del país.
Juan Roig interviene en la inauguración del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar
Juan Roig interviene en la inauguración del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar
EFE

A Juan Roig, el dueño de Mercadona, no le da vergüenza admitir que tuvo que superar su extrema timidez para explicar en público el modelo de empresa que quería desarrollar con Mercadona. Tal vez el haber levantado semejante imperio y haberlo convertido en un modelo de éxito no solo le ha aportado aplomo sino también la fuerza para decir cosas que otros no se atreven ni a mencionar. "Nos hemos acostumbrado a recibir antes que dar. En España, los trabajadores tienden a esperar a ganar más para trabajar más, pero en Mercadona entendemos que esto tiene que ser justo al revés: si trabajas más acabarás ganando más".

No es una cuestión solo de trabajadores. El carismático presidente de Mercadona, que ha impartido la conferencia 'Orgullo de ser empresario' en el marco de la jornada inaugural del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, ha admitido que él mismo tuvo que aplicarse ese principio en los albores del 'fenómeno Mercadona'. Empezaba la década de los 90 y la política de recursos humanos del hoy gigante de la distribución pecaba, según el relato de Roig, de tratar a sus empleados como cuentas de gasto. Un día todo cambió. "A principios de los 90 no teníamos apenas empleados fijos. Entonces entendimos que para tener contento al cliente, teníamos que tener contentos a nuestros empleados. Hicimos fija a casi toda nuestra plantilla y empezamos a pagar muy bien a nuestros empleados".

El dueño de Mercadona explica que la empresa pasó de tratar a sus trabajadores como si fueran dos manos a entender que un empleado son sus manos (el esfuerzo físico), pero también su cabeza (esfuerzo mental) y su corazón (su pasión por lo que hace). Lo que ocurrió después se estudia hoy en casi todas las escuelas de negocio del mundo.

Los pequeños y grandes 'fails' de Mercadona

El relato de Roig sobre su experiencia como empresario es una reivindicación del valor real de los errores como camino para construir un proyecto empresarial. Aquí va un pequeño inventario:

"Intentamos vender sardinas como si fueran toallitas y nos equivocamos", explica el empresario para justificar el retorno de Mercadona a la venta de productos frescos. "También creímos que nuestros clientes querían que les ofreciésemos la fruta ya cortada y nos propusimos vender las manzanas peladas y cortadas. Luego nos dimos cuenta de que eso no se puede hacer con las manzanas y perdimos un montón de dinero", relata el dueño de una de las empresas más admiradas del mundo como quién se equivoca de salida en la autopista.

"A mi gente no le gusta que lo diga, pero por lo que parece la fruta y verdura que vendíamos era una mier....digamos que no era de una calidad aceptable", aseguró también en un tono distendido.

Y puesto a desmitificar el 'milagro Mercadona'... ¿por qué no hablar del origen de la marca? "No es ni una derivada de 'mujer que compra' en catalán ni nada por el estilo. En un viaje a Italia nos llamó mucho la atención el nombre de 'mercadonna' y le quitamos una 'n', ése fue todo el branding que hicimos para crear la marca, ya lo ven ustedes", contó, en el mismo tono que reveló que el modelo Mercadona lo 'fundó' su hermano Paco en el año 1971 al proponer vender también botes de tomate en la tienda de carnes familiar. 

Los empresarios "tienen que salir del armario"

Todo ello para explicar que las empresas no avanzan en línea recta sino que muchas veces tienen idas y venidas antes de dar con la tecla que te lleva al éxito. Y que en el camino también pierden dinero, además de ganarlo. El dueño de Mercadona quiso reivindicar la figura del empresario como emprendedor como visionario que alcanzó a ver un nicho de negocio que nadie más vio y que arriesgó su dinero por un sueño. "Aquí estamos, al fin y al cabo, más de 800 casos de sueños cumplidos", lanzó a un auditorio compuesto por algunos de los más importantes empresarios del país, justo antes de instarles a "salir del armario".

Mercadona online. EStamos en VAlencia y próximamente iremos a Madrid o Barcelona. No creía en ello, pero ahora está funcionando y mehe cambiado la chaqueta. El año que viene abriremos en Portugal. 'Caminante no hay camino, se hace camino al andar'.

Les trato de diez y les exijo de 14. A los trabajadores de base los tratamos como seres humanos y les pagamos bien. Intentamos pelar manzanas y no lo conseguimos, y perdimos mucho dinero. y La fruta y la verdura no era de la calidad suficiente.

Para el dueño de Mercadona hay dos grandes motivos para la mala imagen social que tienen los empresarios: la primera es la existencia de algunos malos empresarios que han arruinado la reputación del conjunto y la segunda, y aquí vamos al meollo de la charla de Juan Roig, es que los empresarios no salen a la escena pública para explicar todo lo que sus empresas aportan a la sociedad y a la prosperidad del país, y dejan que sean otros los que hablen de ellos. De ahí lo de no salir del armario.

Juan Roig instó a los empresarios a explicar lo que hacen, a relatar sus experiencias como empresario, a defender su aportación y puso como ejemplo la forma en que Mercadona presenta sus resultados, el concepto de beneficio compartido. La empresa no presenta sus resultados según el beneficio neto, sino que agrega diversas cuentas para cuantificar los 313 millones de euros de sus ganancias que van a sus trabajadores, los 205 millones que la Administración Pública se lleva en impuestos, lo que reparte en forma de dividendos a sus accionistas y los 200 millones que reinvierte en su negocio. En total, 840 millones de euros, "aunque los periodistas siempre se quedan con los 313 millones de beneficio neto de la compañía", lamentó.

"La función económica y social que cumplimos como empresarios se desconoce, se ignora o no se valora. Si estamos tan orgullosos de ser empresarios, ¿por qué la sociedad no nos lo reconoce? Tenemos que salir, perder el miedo y conseguir ser nosotros los que hablamos de la figura del empresario y no los demás", concluyó. "Los empresarios somos los que creamos riqueza en este país. Un país es más rico si tiene más empresarios y una región es más rica si tiene más empresarios. Estamos orgullosos. No tenemos que tener miedo de salir. Somos los que creamos riqueza, si el país va porque vamos nosotros".

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