Inflación desorbitada

El Sabadell vigila a los clientes sensibles al alza de la energía por riesgo de mora

La entidad está realizando una revisión exhaustiva con intención de marcar con señal de prudencia a los que no sean capaces de trasladar el mayor coste al final de la cadena y que podrían incurrir en impagos. 

Josep Oliu
Josep Oliu
Agencia EFE | EFE

Banco Sabadell no está preocupado por su exposición a Rusia, que es mínima, ni tampoco atisba un escenario en el que la recuperación en España se trunque, aunque no descarta cierta minoración del crecimiento esperado antes del estallido de la guerra. Sin embargo, lo que sí le causa intranquilidad es el impacto indirecto de este conflicto armado. La escalada de los precios energéticos ha cobrado una importancia capital, pues podría afectar a las empresas de su cartera -fundamentalmente pymes- más sensibles por su actividad a este fuerte incremento, viéndose incapaces de trasladar el alza de los precios al cliente final. 

Este nuevo escenario ha llevado a la dirección de Banco Sabadell a dar mandato a sus equipos para revisar uno a uno a todos sus clientes con mayor exposición a actividades relacionadas con la cadena energética y, sobre todo, aquellos que no sean capaces de trasladar los mayores precios a los clientes finales, pues si no lo hacen corren el riesgo de no poder soportar los mayores gastos y acabar incurriendo en impagos y, por ende, en un aumento de la morosidad para el grupo. El banco cerró el ejercicio 2021 con una ratio de morosidad del 3,65% y esperaba que el pico derivado de la pandemia afloraría este 2022, si bien las tornas han cambiado y ahora prevé adoptar una postura de mayor cautela ante la incertidumbre por los efectos globales de la invasión a Ucrania. 

Mientras realiza los trabajos de criba sobre sus carteras, el presidente no ejecutivo de Banco Sabadell, Josep Oliu, comentó en un encuentro con periodistas que el Gobierno debe implementar un plan de ayudas como el que puso en marcha durante la pandemia que sirva de escudo ante una situación en la que los precios energéticos se encuentran descontrolados. Precisamente este mismo miércoles, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha avanzado que el plan para mitigar las consecuencias de la guerra incluirá una nueva línea de avales ICO y se ampliará el vencimiento de los actuales préstamos con garantía pública a las empresas más afectadas. 

Carlos Ventura, director de empresas y red, lidera una iniciativa para ayudar a los clientes a reducir su dependencia a energías contaminantes

El banco ha aplaudido esta medida, pero reclama también soporte fiscal. "Se necesita apoyo en temas energéticos a corto plazo para que los agentes más afectados puedan soportar los mayores costes y otras medidas estructurales que aceleren y faciliten la transición", precisó Oliu. Pero también cree que, en este proceso de transformación de la economía, la banca será un pilar. De hecho, el director general de empresas y red de Banco Sabadell, Carlos Ventura, está liderando una iniciativa en virtud de la cual ofrece al tejido productivo opciones para financiar la implementación de energías renovables, como la instalación de placas solares. 

Precisamente en esta línea, la entidad catalana, que hace un año incorporó a Ana Ribalta como responsable de su nueva dirección de sostenibilidad, acaba de presentar el primer plan en sus 140 años de historia con el que pretende alinear sus objetivos de negocio con los ODS de las Naciones Unidas. Además de su estrategia corporativa interna, buscará reducir la huella de carbono de su cartera, mitigar el impacto de los factores climáticos en el riesgo de crédito, ofrecer soluciones de finanzas sostenibles o promover la transición energética. 

Sabadell cree que esta situación será pasajera, pero en el corto plazo creará desajustes en las empresas debido a la inflación sostenida que habrá que vigilar y contener

En todo caso, Banco Sabadell está convencido de que la complicada situación actual es momentánea y pasajera. Ahora considera que toca trabajar para no perder tejido industrial, para lo que inevitablemente se necesitará soporte público y regulador. Por ello, entiende que no se puede actuar de otra manera que no sea progresivamente y ajustándose a esa temporalidad. La inflación, aunque ya formaba parte de los cálculos antes del impacto de la guerra, ha provocado unos diferenciales en los precios superiores a los esperados. Si a medio plazo no existen dudas, en el corto plazo la atención está puesta en los desajustes que se puedan producir sobre el tejido empresarial debido a la inflación sostenida.

Paralelamente a la monitorización de la morosidad, Sabadell prosigue con la revisión de costes con intención de impulsar su 'arreglo'. El consejero delegado, César González-Bueno, quien creó una dirección especial capitaneada por Elena Carrera para este cometido, ha asegurado que no todos los gastos vienen de recursos humanos ni de las sucursales. El banco está abordando todos los elementos posibles para que haya una contención y evitar que el repunte de la inflación se coma todo el esfuerzo realizado por el momento. 

Banco Sabadell firmó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en 2021, un año marcado por la hostilidad en el empleo bancario tras una oleada de ajustes entre las entidades. Se selló en su momento la salida de un mínimo de 1.380 trabajadores y un máximo de 1.605. Aunque por el momento consideran suficiente el redimensionamiento, la entidad deja la puerta abierta a valorar una nueva reestructuración a partir de 2023, justo cuando concluye su plan estratégico y cuando también deberá reflexionar acerca de cuál será su siguiente objetivo. "La mentalidad del banco y de los accionistas ahora es ver de qué manera se puede hacer volar a medio plazo la rentabilidad y alinearla con el coste de capital", enfatizó Oliu. 

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