Contar minuto a minuto en el blog corporativo cada uno de los pasos en la negociación de la venta de tu compañía. La carta de intenciones, la 'due dilligence', el borrador del contrato con la compradora... Es lo que hizo la startup española SumaCRM, que desarrolla un gestor de clientes en la nube, hace varios meses. Ahora, acaba de cerrar la venta por 2,1 millones de euros a la belga Efficy. "Queríamos contar todo el proceso de compraventa, porque haciéndolo podíamos aportar mucho a la comunidad", apunta su cofundador, Tomás Santoro, quien reconoce que el proceso ha tenido sus riesgos.
Todo arrancó este verano. La startup, que llevaba años publicando con total transparencia las cifras de negocio y operaciones al estilo de otras compañías estadounidenses mucho más grandes como Buffer o Zappier, recibe una oferta de compra de Efficy. La firma belga, que hoy factura 20 millones de euros al año con su gestor de clientes (CRM), los conoció a través de sus publicaciones en el blog. "Cuando recibimos la oferta, fue cuando se me ocurrió que podíamos publicar todo el proceso; el blog nació para ayudar al ecosistema, podíamos aportar mucho", apunta Santoro a La Información.
El emprendedor reconoce que muchas personas de su entorno le recomendaron no hacerlo, por los enormes riesgos que implicaba y que podían complicar la operación. El principal: que irrumpiera otro competidor que se ofreciera al comprador en mitad de todo el proceso. Pero no era el único.
Aún así, decidió hacerlo. Tras pactarlo con su potencial comprador, llegó la transparencia total. En ese blog, Santoro y su equipo publicaron todos los pasos. Primero la oferta de compra, con la negociación con Efficy para elevar el precio desde el millón de euros de la propuesta inicial. Después, llegó todo lo demás: la carta de intenciones, la auditoría de ventas y de cuentas, el borrador de contrato y el acuerdo final.
En total, SumaCRM se ha vendido a la multinacional belga por 2,1 millones de euros. De ellos, 750.000 euros fueron abonados en efectivo de manera inmediata tras la firma. Y el resto, casi 1,4 millones, forma parte de un 'earn out'. Es decir, se cobrará por parte de Santoro y el otro cofundador y parte del equipo en dos tramos durante los dos siguientes ejercicios. Es una manera de retenerlos durante este tiempo de transición e integración de ambas compañías.
La startup española, cuya facturación mensual ronda los 50.000 euros, estaba controlada fundamentalmente por sus dos cofundadores, que se repartían el 66% de las acciones. A esto se suman los dos primeros empleados, que suman un 18%. El resto: un 10% de personas del entorno de los emprendedores y otro 10% de Jean Derély, fundador de varias compañías tecnológicas.
¿Cómo será la integración? Básicamente, SumaCRM, que hoy centra su negocio en pequeñas y medianas empresas, se mantendrá independiente de por vida, aunque sí contará con buena parte de la maquinaria tecnológica de Efficy. Esto le permitirá acelerar y afinar más su tecnología.
"Sólo se escuchan estas historias al final si salen bien y si no sale bien, no se cuentan; nosotros queríamos contarla aunque saliera mal", defiende Santoro. Un año después de las primeras conversaciones y casi dos meses después de la primera oferta de compra, la venta se cerró.
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