Foro La Información – PwC 

Tecnología y un nuevo marco regulatorio son claves para paliar la escasez de agua

Los expertos afirman que es necesario mejorar la gestión, potenciar las infraestructuras y crear un entorno regulatorio adecuado para poder afrontar el riesgo de que el agua vaya cada año a menos. 

Tecnología y un nuevo marco regulatorio son claves para paliar la escasez de agua
Tecnología y un nuevo marco regulatorio son claves para paliar la escasez de agua
L.I.

La solución a la escasez del agua en España pasa por mejorar su gestión incorporando nuevas tecnologías y potenciando las infraestructuras, pero también por crear un adecuado marco regulatorio, competencial y de incentivos. Esta fue una de las conclusiones de los participantes en una mesa redonda sobre tecnologías innovadoras para la gestión del agua, organizada por La Información y patrocinada por PwC, que contó con la presencia Manuel Navarro, director de Agua para Agricultura de Acciona; Pascual Fernández, presidente de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS) y Santiago Otero, socio del equipo de estrategia de PwC.

Los expertos comenzaron recordando que el agua es un recurso escaso, por lo que su gestión se ha convertido en uno de los grandes paradigmas de este siglo y constituye un importante reto para toda la sociedad. Sin embargo, Santiago Otero, de PwC, aseguró que aún estamos a tiempo de paliar el problema “si actuamos decididamente y con rapidez”. En su opinión, “la solución pasa por la tecnología y las infraestructuras, pero teniendo en cuenta que éstas son el punto final de una serie de cambios que se tienen que dar en el conjunto del sector”.

Manuel Navarro, de Acciona, señaló también que todavía estamos a tiempo de aplicar soluciones “para garantizar tanto las necesidades urbanas como las agrícolas”. Y eso a pesar de que nos encontramos en “un momento de gran estrés hídrico, en el que cada vez las épocas de sequía son más largas y pronunciadas, con los pantanos del país en una media del 40%, y dos comunidades autónomas (Andalucía y Cataluña) con sequía extrema”. En el lado positivo, apuntó que “España es líder mundial en desalación de agua de mar y tenemos una tecnología madura, que ya está implantada”.

Manuel Navarro, director de Agua para Agricultura de Acciona

Pascual Fernández, de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento, advirtió asimismo que España se encuentra con una problemática “muy especial”. Destacó que “es el quinto año que en el Guadalquivir el régimen de lluvias está muy por debajo de la media histórica y los embalses se encuentran en una situación tremendamente compleja; el litoral de Cataluña lleva tres años muy mal; y nos enfrentamos a un escenario complejo en algunas zonas, particularmente para la agricultura”. A pesar de todo ello, aseveró que “tenemos tecnología y empresas con gran capacidad para resolver el problema, pero necesitamos también una solución política que pasa porque se pongan de acuerdo los distintos partidos”.

Pascual Fernández, presidente de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS)

Desalación y reutilización

Los expertos dejaron claro que las tecnologías pueden ayudar eficazmente a la gestión, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. En este sentido, Santiago Otero explicó que “la desalación y la reutilización permiten incrementar el agua disponible”; mientras que “la digitalización, sensorización y modernización de las redes hace posible un consumo más eficiente”. Por eso, concluyó que tanto los operadores, como las empresas tecnológicas y las administraciones públicas deben “aunar esfuerzos” para solucionar el problema de la escasez. En la misma línea, Manuel Navarro aseguró que “en España tenemos empresas y operadores privados y públicos muy importantes, tecnologías adecuadas para generar el agua que necesitamos, y recursos financieros”; sin embargo, añadió que “la existencia de tres niveles de administraciones públicas (central, autonómicas y locales), con competencia sobre la materia, hace tremendamente difícil gestionar cualquier proyecto con la suficiente agilidad y coordinación”.

Santiago Otero, socio del equipo de estrategia de PwC

Las empresas españolas son líderes mundiales tanto en tecnologías de tratamiento de agua como en el diseño, ejecución y operación de desaladoras. Estas últimas pueden aportar grandes volúmenes de este recurso para las necesidades tanto de las ciudades como de la agricultura. Acciona ya instaló algunas de ellas en España a finales del siglo XX y lo ha hecho también en otros territorios del planeta como el norte de África, Oriente Medio, Australia y Estados Unidos. Navarro afirmó que la desalación es “una tecnología madura y verde, que consume energía eléctrica renovable y no emite CO2, por lo que no contamina el medio ambiente”. En cuanto a la reutilización del agua regenerada de las depuradoras, apuntó que, “aunque aporta poco volumen, puede servir para uso indirecto y el riego, como ya sucede en el área metropolitana de Barcelona”.

Digitalización

Una de las herramientas para mejorar la gestión es el PERTE de digitalización del ciclo del agua, financiado por los fondos europeos, que tiene previsto movilizar en los próximos años 3.060 millones de euros en inversiones públicas y privadas y activar la creación de cerca de 3.500 empleos de calidad, abriendo nuevos nichos profesionales en la gestión del agua en campos como el de los profesionales de la ingeniería, tratamiento de datos, ciencia y telecomunicaciones.

Pascual Fernández explicó que este PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) “aporta financiación para utilizar y llevar a todo el territorio nacional unas tecnologías que estaban disponibles en el mercado y que ya se estaban aplicando en algunos casos”. Manuel Navarro apuntó que el pilar fundamental del PERTE es controlar el agua que se usa en nuestro país. “En el plan hidrológico 2022-2027 se han destinado 26.000 hectómetros cúbicos para poder usarlos en regadío y en agua urbana; y esa agua se controlará a través del PERTE. Con las subvenciones previstas, las 7.000 comunidades de regantes de nuestro país podrán instalar medidores online para saber en cada momento cuánta y quién la usa”.

Por su parte, Santiago Otero destacó la relevancia de digitalizar las infraestructuras porque mejora la eficiencia de la gestión de la propia infraestructura e identifica dónde hay fugas y otros problemas. “Hay que tener en cuenta que en España perdemos alrededor de un 10% del agua que consumimos por ineficiencias de la red”, indicó. Además, la digitalización “permitirá a los gestores mejorar las decisiones de inversión y planificación”.

Tarifas y colaboración público-privada

Otro de los temas que se trató en el debate fue el de las tarifas del agua que paga el consumidor. El experto de PwC explicó que “si se quiere invertir en nuevas infraestructuras hay tres vías para financiarlas: las tarifas, el presupuesto público y las transferencias europeas”. Y se mostró más favorable a la primera. De hecho, expuso las conclusiones de un estudio realizado a nivel internacional, que desvela que “en otros países, para hacer una planificación eficiente, financian el coste de la gestión del agua con la tarifa; tienen una metodología de cálculo de la misma, y una planificación centralizada de inversiones”. El directivo también se mostró de acuerdo en que “el coste del agua tiene que pagarlo el usuario con el recibo”.

Por otra parte, los tres expertos pidieron una mayor colaboración entre las distintas administraciones públicas, junto a operadores y empresas tecnológicas; y destacaron la complejidad que entrañan las múltiples fórmulas de gestión que se utilizan en los distintos municipios españoles. Como explicó el presidente de AEAS, “en nuestro país, aproximadamente, el 50% del agua lo gestiona el sector privado y el otro 50% el público, y tenemos todos los modelos de gestión que nos podamos imaginar”.

En cuanto a las obras necesarias en España para aprovechar mejor el agua, Fernández advirtió que “tenemos unas infraestructuras de saneamiento y depuración que, en el marco de la nueva directiva que está a punto de aprobarse, van a tener que actualizarse; además, debemos modernizar nuestra red de distribución, construir alguna desaladora más y potenciar la reutilización del agua”. En este sentido, apuntó que “actualmente reutilizamos del orden del 15% del agua urbana que depuramos después de su consumo”; y añadió que “en este momento hay planes para ampliar la reutilización en Cataluña, Baleares y Andalucía; y el gobierno está a punto de publicar una normativa que obligue a los municipios de más de 50.000 habitantes a reutilizar sus aguas para determinados usos”. 

Mostrar comentarios