Batalla por la nueva enseña

Telefónica gana más tiempo en la pugna con Deutsche Telekom por la marca 'T'

La española consigue que Europa amplíe el tiempo hasta principios del mes de julio para defender su posición frente al gigante alemán después de que concluyera el plazo previo para alcanzar un acuerdo.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, durante la Junta de Accionistas 2022.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, durante la Junta de Accionistas 2022.
Europa Press

Telefónica logra algo más de tiempo para defender su posición en la pelea por su nueva marca frente a su homólogo alemán, Deutsche Telekom. La Oficina Europea de Marcas ha aprobado ampliar el plazo para la presentación de sus alegaciones ante la negativa de los germanos al registro de su nueva enseña, la 'T' formada por cinco puntos. Los alemanes mostraron sus cartas defendiendo que ambas imágenes corporativas, la suya y la propuesta por el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete, son "idénticas y similares en varios grados". El equipo legal de ésta última trabaja junto con el despacho de abogados Pons Consultores de Propiedad Industrial para tener su contestación lista. Han argumentado que no existe una potencial confusión entre ambas y recuerda que existen numerosas compañías con un logo similar.

El grupo español presentó las credenciales para registrarla hace ahora un año, justo después de la celebración de la junta general de accionistas de 2021 en la que se formalizó todo el 'rebranding'. Después de algunas modificaciones en los usos y algunos trámites en la Oficina Europea (Euipo), Deutsche Telekom sacó la artillería legal en el mes de agosto. Presentó una primera oposición que, a la postre, se ha convertido en firme debido a que pasó el periodo conocido el argot como 'cooling off' -destinado a que ambas partes lleguen a un acuerdo- sin ningún tipo de pacto. Apurando los plazos, los germanos presentaron todas sus pruebas para defender su posición el pasado mes de febrero.

En diversos documentos presentados ante la Oficina, los alemanes han mostrado pruebas gráficas sobre la utilización de su marca y sobre una hipotética confusión con la 'T' que propone Telefónica. En concreto, en sus conclusiones, argumenta que ambas enseñas son "idénticas y similares" en varios grados. "Las diferencias visuales entre los signos son claramente inadecuadas para crear suficiente distancia entre ellos", aseguran en el documento final, consultado por La Información. Y alegan que el hecho de que convivan en el mismo sector de las telecomunicaciones contribuye a esa dificultad para distinguirlas.

Telefónica tenía hasta el próximo 9 de mayo para presentar todas sus alegaciones en sentido contrario y lograr 'in extremis' el beneplácito de la Oficina para registrarla. Sin embargo, el equipo legal pidió una extensión del periodo para preparar mejor la contestación. El organismo europeo le ha dado luz verde, ofreciendo otros dos meses más en los que armarán los argumentos. En teoría no habría posibilidad de que se ampliara este plazo en caso de que la española lo reclamara, a no ser que estuviera con "circunstancias excepcionales".

El equipo legal de Telefónica argumentó en un primer momento que esta marca, que fue desarrollada por el equipo de marca del grupo junto con la consultora de WPP Lambie Nairn, es una evolución de una marca ya registrada, la del año 1982. Además, existen infinidad de marcas en el mercado que utilizan la T (como sucede con el fabricante de coches Tesla o los puntos en el logotipo (como Singtel o TPG Telecom, en el sector de las telecos) que conviven sin ningún problema. Esa es su gran baza, que ahora tendrá que desarrollar a fondo en su contestación formal ante la EUIPO.

Pelea con Deutsche Telekom, que lleva al extremo la defensa de su marca, incluso demandando a empresas que utilizaban el color magenta

Mientras que se dilucida este caso, la operadora española sigue utilizando esta nueva marca, tanto en sus sedes como en todas las imágenes corporativas en internet. En su propuesta de registro, como es lógico, se incluye una gran gama de usos de todo tipo, pues no se trata de una enseña para un servicio concreto, sino la del propio grupo. En otros casos de peleas en los despachos, como sucedió con Aura (el nombre que recibió la llamada 'cuarta plataforma') u otras como Vivo, optó por reducirlos para llegar a un acuerdo con los opositores. Eso fue esencial para esa 'paz'. En este caso, no resulta sencillo, pues el solapamiento con su homólogo alemán es elevado.

En esta ocasión se ha visto las caras con una compañía que lleva la protección de su imagen de marca hasta sus últimas consecuencias. Y pruebas de ello son las dos últimas peleas que ha mantenido recientemente a nivel internacional con otras empresas, mucho más pequeñas que Telefónica. A finales de 2019 presentó una demanda contra la startup de seguros Lemonade, con sede en Nueva York, exigiéndole que dejara de usar el color magenta que aparecía en su logotipo y su material de marketing. Este enfrentamiento lo perdió un año después y las autoridades francesas fallaron a favor de la tecnológica. El otro es más reciente con la empresa de análisis de datos Splunk, por la misma razón.

Telefónica tiene otra bala en la recámara. Justo el pasado año logró la luz verde para una marca que es continuación de la anterior. El tipo de letra es idéntico, pero ha desaparecido la 'T' con la que se quiere volver a los orígenes. Es una mezcla entre el logotipo actual, con el nombre del grupo y un subrayado, aunque éste se lleva a cabo con la línea de puntos que formaba la 'T'. Al margen de esta nueva enseña que quiere registrar, el grupo opera con O2 en Reino Unido junto a Virgin Media (Liberty Global), Alemania y España, con Vivo en Brasil y con Movistar tanto en el mercado español como en toda Latinoamérica. 

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