Tras el acuerdo con Twitter

Tuio busca cerrar con 24.000 clientes el año en el que peleó con Musk por su marca

La startup 'insurtech' espera alcanzar 3,3 millones de euros en primas de hogar aseguradas en el ejercicio y trabaja para saltar saltar a productos de vida, mascotas y, en último lugar, coches antes de mediados de 2024.

Equipo fundador de la startup de seguros Tuio.
Equipo fundador de la startup de seguros Tuio.
L.I.

Ahora hace justo un año, a finales de octubre de 2022, el pequeño equipo de la startup de seguros española Tuio recibía una notificación que les dejó con la boca abierta. Lo que iba a ser un mero trámite para registrar su marca en la Oficina Europea se convirtió en toda una sorpresa: Twitter -ya bajo la batuta de Elon Musk- se había opuesto al entender que se confundía con tuit y otras palabras relacionadas con la red social. El pasado mes de marzo, los emprendedores firmaban la paz reduciendo los usos de su enseña. Ahora, con ese pacto ya firmado, la compañía pretende cerrar el ejercicio con 24.000 clientes -supone multiplicar por diez los de hace un año- y 3,3 millones de primas de hogar aseguradas.

Este mes de octubre alcanzan las 20.000 pólizas (1.800 millones de activos asegurados), justo cuando se cumple el segundo aniversario. En esa cifra está incorporada la cantidad que se ha incorporado tras la compra del negocio español de la aseguradora Luko -que fue adquirido con un precio abonado en acciones tras la firma el pasado 15 de octubre-. "Siempre se dice que cuando pasas los 20.000 clientes ya eres algo", asegura a La Información Juan García, que estuvo a cargo de nuevos negocios de Orange y que cofundó en 2021 la empresa junto a Josemaría Lucas -que procedía de Boston Consulting y de la 'fábrica de startups' 7r ventures- y Asís Pardo -que trabajaba en BBVA-.

El modelo de Tuio es el de una agencia de suscripción. Es decir, no son los 'dueños' del seguro sino que lo suscriben en nombre de la compañía aseguradora con licencia específica. Esta figura jurídica les obliga a tener autorización del regulador para cada uno de los acuerdos. Se quedan con una comisión por esa suscripción del producto que, en muchas ocasiones, es diseñado conjuntamente con la aseguradora -ellos firmaron en un primer momento con la mutualidad aseguradora Murimar-. En este caso se trata de un producto totalmente digital que se paga de manera mensual. El 97% de los contratos se han ejecutado totalmente online.

Con esas cifras de actividad, hoy por hoy la compañía no es rentable, aunque aseguran que podrían serlo si frenaran la 'maquinaria' de ventas. Su estructura de costes es muy limitada: la plantilla está conformada por 26 trabajadores. La empresa ha levantado 5,2 millones de euros en varias rondas de financiación con Otium Capital, como inversor mayoritario y otros fondos como Cabiedes & Partners, Extension Fund o Indexa Capital Group. Sigue contando con dinero en caja suficiente, pero aseguran que el año que viene saldrán de nuevo al mercado para captar más, aunque aún no tienen cerrada la cantidad de capital necesaria.

"Tenemos números interesantes y vamos a seguir invirtiendo", asegura Lucas. ¿Esto les cierra puertas en un momento de cierto ajuste del mercado? "El mercado está cerrado para todo lo que es insurtech 1.0", asegura García. Se refiere a la primera ola de compañías del sector que nacieron antes de la pandemia y que tenían en el 'ADN' el crecimiento más agresivo en un sector donde es necesaria una buena selección de cliente o el control del fraude. "A finales de 2025 tendremos rentabilidad suficiente para sobrevivir sin más rondas y sin cortar la 'máquina' de vender", insiste el cofundador, que apunta a que eso podría dar más fuerza de negociación con fondos en una ampliación.

En estos dos años de actividad han construido, según aseguran, el armazón tecnológico. Han lanzado este año la plataforma de marca blanca para dar una herramienta a los más de 45 distribuidores con los que han firmado acuerdos para vender su seguro. Desde ella pueden cotizar o iniciar la tramitación para suscribir el seguro. Entre esos socios se encuentran 'proptech' como la plataforma de alquiler de medio plazo Spotahome, la empresa de servicios para vender casa Housell o la firma de alquiler garantizado Zazume.

Más seguros y sólo España (por ahora)

El de hogar es un producto de seguros complejo por la cantidad de siniestros que genera para la agencia de suscripción y la aseguradora. En este caso, Tuio se encarga de dar parte de los siniestros. Y eso obliga a tener relativamente bien engrasada la maquinaria interna. Desde la compañía explican que este producto tiene un punto de contacto con el cliente en casi cuatro de cada diez pólizas firmadas, mientras otros están muy lejos de esa cifra. "Hay ventajas; una experiencia superior en siniestros en un seguro de hogar hace que más gente pase por ahí y más gente pueda contarlo; además al tener más siniestros generamos más datos sobre el cliente", apunta Lucas. Todo esto ha permitido, según ellos, ser más eficientes en los procesos y también en los costes de captación de los clientes lo que permite ahora abordar el salto a otros verticales.

En concreto, hasta mediados de 2024 tiene previsto poner en marcha otros tres productos: vida, mascotas y, en último lugar, automóvil (este último supone una oportunidad relevante pero también un reto). ¿Por qué no quedarse sólo como un 'monoseguro' centrados en hogar? Ellos digitalizan clientes, por lo que el mercado es creciente y no tiende a saturarse. Ellos 'roban' cuota no a los seguros 100% digitales sino a los que se engloban en el acrónimo por las siglas en inglés 'Ropo'. Se trata de clientes que buscan online pero que finalmente compran fuera de internet. Pero aunque hay mucho margen, creen que tiene sentido ahora abrir el portfolio.

La expansión en tipos de seguros no irá acompasada con el salto al exterior. Por ahora quieren tener su foco en España -y mantener el modelo de agencia de suscripción sin contar con licencia propia-. "Hay un hito que son los 100.000 clientes en España; es lo que demuestra que ya estás haciendo algo y que se pueda replicar", explican. Insisten en que desde un punto de vista regulatorio no habría problema porque van de la mano de las aseguradoras con las que trabajan "que pueden operar en toda Europa". Entienden que hay una oportunidad a futuro en 'plazas' mucho menos saturadas como las del Sur de Europa: Italia, Grecia o Portugal.

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