22-M: Siete claves para explicar qué son y qué hacen las diputaciones

  • El próximo domingo no sólo se elegirá la composición de más de 8.000 ayuntamientos. De ese primer resultado dependen otros 51 organismos: 41 diputaciones provinciales, siete cabildos y cuatro consejos insulares. Una potente Administración de la que se conoce muy poco.
Álex Medina R.

Un voto, dos cargos públicos. Cada papeleta que los ciudadanos introduzcan en las urnas durante las próximas elecciones municipales del 22 de mayo servirá para componer el Ayuntamiento de la ciudad donde vive y, en la práctica mayoría del país, la Diputación Provincial que le corresponda.

La diferencia es que la primera elección es discrecional y la segunda, indirecta y secundaria.

Pero las Diputaciones provinciales tienen muy poco de secundarias si nos atenemos a las cuentas que manejan y al peso político que otorgan a los partidos que se hacen con ellas. El mapa que resulte el 23 de mayo en materia provincial podría ser el mejor adelanto de lo que puede ocurrir el año próximo en los comicios generales.

Más allá de interpretaciones y sensaciones, las diputaciones constituyen un elemento a mitad de camino entre el desconocimiento y la perplejidad. Un camino abonado a los mitos y a las interpretaciones. Aquí van unas cuantas respuestas:

1-. ¿Cuánto cuestan?

Según los últimos datos que maneja la Secretaría de Estado de Hacienda (que datan del avance de resultados de 2009), este tipo de organismos a caballo entre los ayuntamientos y las comunidades suman unos presupuestos cercanos a los 22.000 millones de euros anuales, una cuarta parte del total de la Administración Local.

Su deuda conjunta se acerca a los 6.000 millones de euros, según el Círculo de Empresarios, que volvió a pedir su supresión hace dos semanas por no verles sentido y suponer tamaño gasto.

No han sido los únicos. La eliminación de estos órganos es un tema recurrente en la política española y el ministro de Fomento, José Blanco, tuvo que tragarse una insinuación al repecto hace un año cuando su propio partido salió a matizarle.    

2-. ¿Cuáles son sus competencias?

La propia Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) determinó en un reciente estudio que urge una "clarificación" de competencias y financiación para "evitar las injerencias" con las autonomías. 

No obstante, defiende su utilidad como elemento integrador y esencial para la prestación de servicios en aquellos municipios sin capacidad de gestión.

Por ejemplo, las compara a los departamentos franceses, si bien las diputaciones españolas son las únicas en toda Europa cuya verdadera funcionalidad sólo se explica con generalidades.

Normativamente, y según establece el Artículo 31.3 de la Ley Reguladora de Bases del Régimen Local, "son fines propios y específicos de la Provincia garantizar los principios de solidaridad y equilibrio intermunicipales, en el marco de la política económica y social".

3-. ¿Cómo se eligen?

Las provincias se dividen en partidos judiciales decididos por la Junta Electoral. Dentro de cada partido, se suman los votos de aquellos partidos que hayan conseguido al menos un concejal y se aplica la Ley D'Hondt con los resultados. Dependiendo de la población de cada provincia habrá más o menos representantes.

Para zonas con menos de medio millón de habitantes habrá 25 diputados; hasta el millón da derecho a 27 representantes; hasta 3,5 millones, 31; y, finalmente, a partir de esa cifra habrá 51 diputados.

4-. ¿Cuántas hay y quién manda en ellas?

Como en todo, en las diputaciones también hay clases. Están las de Régimen Común, que suman 38 y que corresponden a cada uno de los territorios que no sean uniprovinciales. En Asturias, Cantabria, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra las autonomías se bastan ellas solas a nivel regional.

Fuera de esta grupo destacan las diputaciones forales del País Vasco, con un abanico de competencias mucho mayor que incluye hasta la reacudación de los impuestos dentro del Concierto Económico. Y finalmente hay siete cabildos y cuatro consejos insulares en Canarias y Balerares, respectivamente.

En los órganos de Régimen Común el PSOE domina con 24 de las 38 presidencias, el PP se queda con 13 y CiU mantiene la de Tarragona (ver gráfico adjunto).

Las tres vascas están aún en poder del PNV y en Canarias los socialistas presiden Gran Canaria y La Gomera, dejando las demás para Coalición Canaria. En Baleares, a excepción de Formentera, que recae en el partido local, el resto pertenece al PSOE.

5-. ¿Qué importancia económica tienen?

Los Presupuestos de las Diputaciones son los más elevados de su provincia (en comparación con cada ayuntamiento) en 25 de los 51 casos. En el resto de zonas, sólo las cuentas municipales de la capital (además de Reus en Tarragona) superan en volumen el dinero de sus diputaciones.

Aun así, los ingresos de las diputaciones sitas en grandes ciudades son muy elevados, como los 812 millones de Barcelona, los 481 de Valencia o 388 de Sevilla o los 600 millones que rondan Las Palmas y Tenerife.

Como la correlación depende en gran medida de los habitantes, Soria es la Diputación más pobre, con 60 millones de ingresos... y con todo, es superior a las cifras de su capital.

En suma, la carga financiera respecto a sus ingresos roza el 10% en estos organismos, la cifra más elevada de toda la administración local, cuya media nacional es del 6%.

6-. ¿De dónde sacan el dinero? 

Básicamente, de las demás administraciones. Son totalmente dependientes de las demás administraciones. Según la FEMP, el 81% de sus ingresos proviene de diferentes tipos de transferencias: corrientes, de capital y como parte de la cesión de los tributos estatales.  

El 19% restante se distribuye entre tasas y precios públicos (un 6,3%), ingresos financieros (7,3%), recargo del IAE y otros impuestos (3%), ingresos patrimoniales (,24%) y enajenación de inversiones (0,1%).

7-. ¿En qué lo gastan?

En general, los organismos intermedios ocupan a 76.151 personas en toda España, según el último Boletín Estadístico de la función pública que elabora el Ministerio de la Presidencia. Son tantos como guardias civiles hay o la mitad del conjunto de las Fuerzas Armadas.

Sólo en las diputaciones comunes, el gasto en personal se acerca a la mitad de su presupuesto, mientras que el resto se divide casi a partes iguales entre inversiones y transferencias.

Pese a todo, los 1.000 millones que se invierten en los pequeños municipios suplen deficiencias sociales, culturales y de infraestructuras a las que no llegan las demás administraciones. Para las de régimen común, eso es apenas una sexta parte de todo el dinero de que disfrutan.

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