24-m. Iu se compromete en madrid contra la "esclavitud horaria" de los trabajadores de grandes almacenes


Izquierda Unida se comprometió este martes en Madrid a modificar la legislación para combatir la "esclavitud horaria" que sufren los trabajadores de grandes almacenes.
El coordinador federal de la coalición, Cayo Lara; el candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Luis García Montero; y la candidata a la Alcaldía de la capital, Raquel López, respaldaron en el centro de Madrid a un grupo de trabajadores de varias cadenas comerciales.
Empleados de Inditex, Carrefour, El Corte Inglés, Día, Alcampo e Ikea denunciaron las condiciones en las que trabajan desde que la Comunidad de Madrid presidida por Esperanza Aguirre aprobó la liberalización de horarios comerciales.
Denunciaron jornadas que no se corresponden con las fijadas por contrato, bajadas salariales, congelación de nuevas contrataciones e imposibilidad de conciliar la vida laboral con la personal, todo ello unido a una pérdida de competitividad del pequeño comercio.
Llevaban camisetas en las que se podía leer "Libertad para los trabajadores de grandes almacenes" y carteles con frases como "Esperanza se equivoca, así no hay esperanza para el comercio", "Sin descanso semanal no hay conciliación laboral ni familiar ni trabajo decente", o "Partido Popular: los trabajadores de grandes almacenes también tenemos derecho a la vida".
Todos ellos proclamaron que las multinacionales "no tienen derecho a esclavizarnos" para aumentar así sus beneficios. "No quieren trabajadores, quieren esclavos", exclamaron, quitándose simbólicamente unos grilletes de las muñecas.
No es una "pose electoral en plan oportunista", aseguró Cayo Lara, sino un compromiso firme con los trabajadores que han visto empeorar sus condiciones laborales debido a las reformas legislativas aprobadas en los últimos años.
Recordó que hace 147 años se conquistó la jornada laboral de 8 horas, dejando otro tanto para descansar y otra parte igual para vivir, y no puede ser que ahora "quieran devolvernos al modelo de Bangladesh" y dar "marcha atrás en la historia".
Clamó por ello a los votantes de izquierdas a respaldar a las candidaturas de la coalición, que siempre ha estado con los trabajadores, tanto en los parlamentos como en las calles, para lograr los votos suficientes con los que "echar al PP" de los gobiernos.
"CAPITALISMO SALVAJE"
Argumentó que el PP defiende "la desregularización, la liberalización y la flexibilidad" que acaban mermando los derechos de los trabajadores, y que además ese partido es "una suma de bandas organizadas para trincar" de las administraciones públicas.
Pese a sus "problemas" y a sus "lagunas", Lara defendió la necesidad de reforzar los sindicatos de clase porque sin el único instrumento para hacer frente al "capitalismo salvaje" de quienes buscan beneficios a costa de la dignidad de los trabajadores.
El testimonio de todos esos trabajadores, dijo García Montero, es "la mejor radiografía" del estado actual de la democracia y de la vida cotidiana de los ciudadanos: "trabajo degradado, salarios indecentes y ningún derecho".
Explicó que Izquierda Unida no quiere limitarse a recoger esa indignación sino cambiar el modelo que ha conducido a esa situación y defender el trabajo decente y el salario digno.
Raquel López acusó a esas empresas de "aplastar" los derechos más básicos de los trabajadores. Explicó que ella misma trabajó durante una temporada en un centro de Carrefour y era "insufrible". Su apuesta, insistió, es por el comercio de proximidad y por el empleo de calidad.

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