(AMPLIACIÓN) EL GOBIERNO CONFÍA EN LA “VOLUNTAD POLÍTICA” DEL PSOE PARA “ENCAJAR” LA INVESTIDURA DE RAJOY

El Gobierno afirmó este viernes que “si hay voluntad política siempre se encajan las cosas” e insistió en que el jefe del Ejecutivo en funciones y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, va a “esperar y respetar” el calendario que fije el PSOE y, “a partir de ahí”, tomará “las decisiones oportunas” y verá si hace una ronda de entrevistas con el resto de líderes políticos para conocer de primera mano su posición.
Así lo indicó la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, preguntada sobre si Rajoy tiene previsto reunirse con los dirigentes políticos antes de someterse a una eventual investidura la última semana de octubre en la que podría revalidar su cargo con la abstención de los socialistas.
En julio, tras los resultados electorales del 26-J, el jefe del Ejecutivo en funciones optó por entrevistarse con los diferentes líderes para conocer su posición en persona antes de haber sido designado oficialmente por el rey Felipe VI como candidato para formar Gobierno. El 28 de julio, aún sin tener los apoyos suficientes, aceptó someterse a la investidura.
“Nosotros, en primer lugar, vamos a esperar y respetar el calendario del PSOE y, a partir de ahí, se tomarán las decisiones oportunas en coherencia con las decisiones que finalmente adopte el PSOE”, sentenció la ‘número 2’ del Gobierno de Mariano Rajoy, para agregar que el PP tiene como norma que las reuniones son “a gusto del consumidor” y las reuniones, de producirse, trascenderán “en la medida” de lo que se acuerde con los grupos políticos.
“VOLUNTAD POLÍTICA”
No obstante, reconoció que no puede “adelantar” el calendario de las próximas dos semanas, ya que “no depende ni del Gobierno ni del PP”, sino de las “decisiones” que acaben por adoptar en el seno del PSOE con respecto a favorecer o no un Ejecutivo liderado por Rajoy a través de su abstención. “Si hay voluntad política siempre se encajan las cosas, creo que funciona así habitualmente”, reflexionó.
Así las cosas, apeló a la “prudencia” porque en este momento ni el PP ni el Gobierno pueden “interferir” en los procesos y en las reuniones “de otros partidos de los que depende” en última instancia la gobernabilidad. “Mi posición y la del Gobierno es la misma que la de la semana pasada”, aseveró, refiriéndose a que Rajoy no podrá “condiciones” al PSOE a cambio de su abstención y que respetará sus propios “ritmos”.
En cuanto a si cree que la de hoy podría haber sido la última reunión presidida por Rajoy aún en el cargo de presidente en funciones, señaló que tanto si logra o no ser investido el trabajo del Gobierno en funciones se enmarca dentro de la “operación minimización de daños”. A este respecto, recalcó que las medidas adoptadas a lo largo de los últimos nueve meses han sido de “corte reputacional y económico” y “para evitar daños” a la ciudadanía.
“Pase lo que pase, se trata de servir al interés general”, remarcó Sáenz de Santamaría, para a renglón seguido incidir en que si se forma un Gobierno que tenga plenitud de funciones se trabajará a “pleno rendimiento” para impulsar medidas que permitan a España avanzar en la recuperación económica.
INFLUENCIA DE GÜRTEL EN EL GOBIERNO
Preguntada por si las declaraciones de Correa pueden dar argumentos a los socialistas que apuestan por el ‘no’ en la posible investidura de Rajoy, manifestó que no cree que “los procesos judiciales abiertos en los partidos puedan influir en un proceso en el que estamos decidiendo cómo dar estabilidad al futuro de los españoles”.
“Estamos en España ante la decisión e formar un Gobierno que pueda regir nuestros destinos”, dijo, y añadió que “estamos hablando de dar estabilidad a los españoles y darles gobernabilidad” y eso es algo que está “por encima de los procesos que distintos partidos tienen abiertos en distintos tribunales de nuestro país”.
Por último, la portavoz del Gobierno en funciones defendió que “estamos hablando de dar un Gobierno para el futuro”, mientras que los tribunales están juzgando “unos hechos del pasado”. “Hay que dejar a los tribunales que trabajen y hay que sostener que en España no hay impunidad porque no la hay”, zanjó.