(AMPLIACIÓN) SANDRO ROSELL ESTÁ SIENDO INVESTIGADO POR EL PRESUNTO BLANQUEO DE 15 MILLONES DE EUROS

El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, detenido esta mañana en Barcelona, está siendo investigado por el presunto blanqueo de 15 millones de euros escamoteados a la Federación de Fútbol de Brasil con la ayuda de Ricardo Teixeira.
Rosell y Teixeira, expresidente de la federación brasileña de fútbol, serían los presuntos cabecillas de una trama de cobros de comisiones ilícitas por derechos audiovisuales de la selección de fútbol de Brasil.
La Fiscalía les acusa de presunto blanqueo de capitales por haber desviado el dinero de estos cobros a paraísos fiscales a través de un entramado de empresas. La investigación del recorrido del dinero se ha podido realizar gracias a la colaboración de las autoridades andorranas.
La operación policial que se está realizando tiene su origen en una querella abierta en la Audiencia Nacional desde el Juzgado de Instrucción número 3 dirigido, por la jueza Carmen Lamela. Hasta el momento la Guardia Civil de Cataluña y efectivos de UDEF, la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera de la Policía Nacional, han procedido a la detención de Rosell y de su mujer, Marta Pineda. Ambos asisten al registro en dos viviendas de su propiedad.
Fuentes jurídicas indicaron que los detenidos en esta operación pasarán a disposición judicial esta misma semana, momento en el que con probabilidad se levantará el secreto del sumario.
Hasta el momento no se ha dictado orden de detención contra Ricardo Teixeira. El socio de Rosell en estos negocios dimitió en 2012 de su cargo de presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol acechado por los escándalos de corrupción. Investigaciones de la Policía Federal brasileña lo relacionaban con delitos de lavado de dinero, evasión de divisas y falsificación de documentos.
En una de las investigaciones se encontró una carta de un antiguo socio de Teixeira donde se afirmaba que éste participaba en la Brasil 100% Marketing, una empresa creada por Rosell para organizar partidos amistosos de la selección brasileña. Este vínculo sería sospechoso, ya que entonces Rosell trabajaba para Nike, la empresa que tenía los derechos del uniforme de la selección del Brasil.
Según sostiene el ministerio público, ambos se habrían apropiado de parte del dinero pagado a la Federación de Fútbol de Brasil por una sociedad catarí por los derechos de imagen de la selección de ese país. El dinero habría sido desviado a un entramado de empresas y con posterioridad habría llegado a manos de Rosell y Teixeira, que lo habrían blanqueado en Andorra.