En su comunicado, el grupo ha descrito los ataques como "atentados terroristas criminales", según ha informado la cadena de televisión qatarí Al Yazira. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría de los atentados.
El primero de los atentados se produjo en el Palacio de Justicia, situado cerca de la Ciudad Vieja, y, según el ministro de Justicia, Najem al Ahmad, habría 31 muertos, en su mayoría civiles.
La explosión tuvo lugar "en un momento en el que la zona está muy concurrida" con abogados, jueces y civiles, tal y como explicó a la cadena de televisión Al Ijbariya Ahmed al Sayyid, un alto cargo legal.
Poco después, otro terrorista suicida se inmoló en un restaurante en el barrio de Al Rabweh, al oeste del escenario del primer ataque, dejando varias víctimas, según los medios oficiales, sin que por el momento haya un balance de muertos. Al parecer, accionó su artefacto tras ser perseguido por las fuerzas de seguridad.
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