Altavoces en el campo de refugiados Idomeni para combatir los rumores

Las autoridades griegas instalarán próximamente altavoces en el campo de refugiados de Idomeni con el objetivo de evitar la propagación de falsos rumores, como el de la inminente apertura de la frontera greco-macedonia el pasado domingo, anunció un portavoz gubernamental.

Giorgos Kyritsis, portavoz del servicio de coordinación de política migratoria griega, lamentó los "rumores irresponsables y la desinformación" extendidos "como la pólvora" entre "personas bajo presión y que viven en condiciones muy difíciles".

El domingo, varios centenares de migrantes, entre ellos varias familias y personas en silla de ruedas, se congregaron ante la frontera tras extenderse la idea de que ésta se abriría de forma inminente.

Hace dos semanas, ya ocurrió un episodio similar, en el que cientos de personas, siguiendo una orden llegada de no se sabe dónde, cruzaron el río que separa ambos países y a continuación fueron devueltos por el ejército macedonio a Idomeni. Poco antes, tres afganos -un hombre y dos mujeres, una de ellas embarazada- que habían salido antes del primer grupo, se ahogaron tratando de atravesarlo.

"Intentamos intensificar nuestros esfuerzos para dirigirnos a los refugiados en su propia lengua y sin intermediarios", aseguró el portavoz griego, aludiendo al refuerzo de intérpretes llegados a Idomeni y mencionando "la instalación de un sistema de altavoces para hacer anuncios sobre todos los asuntos" que les conciernan.

Pese a los intentos de convencer a los migrantes que vegetan en el improvisado campamento para que se instalen en estructuras de acogida mejor habilitadas, 11.400 personas permanecían el lunes por la mañana en Idomeni, según datos oficiales, de los 50.146 migrantes y refugiados contabilizados en Grecia.

La aplicación del acuerdo UE-Turquía, muy criticado por las organizaciones humanitarias y la ONU, procura frenar el flujo migratorio en el mar Egeo y de momento parece estar lográndolo: 232 personas llegaron en barco entre el domingo y el lunes y en total, 1.331 en la última semana, un número muy débil comparado con las miles de personas que llegarab cada día en verano.