Así se ha destacado en una rueda de prensa en Valencia en la que han participado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, el general jefe de la Guardia Civil, Fernando Santafé, y el delegado especial de la Agencia Tributaria, Manuel Cabrera.
En la denominada operación 'Robust' se han practicado cinco registros en diversos domicilios y naves industriales en diferentes municipios de Valencia y Badajoz, en los que se han intervenido 100.000 kilos de labores de tabaco, además de 1.866 máquinas para la manufacturación de productos del tabaco y maquinaria pesada para el secado del tabaco, así como numerosos sacos que contenían sustancias químicas para su uso en la elaboración del producto final.
En la intervención practicada por los agentes de la Guardia Civil también se intervinieron tres vehículos de alta gama, dos furgonetas y una motocicleta de gran cilindrada.
Esta operación se inició en enero del presente año, cuando los funcionarios tuvieron conocimiento de la existencia de una página web donde se ofertaba diferentes variedades de tabaco y productos relacionados con su consumo, aunque la empresa simulaba dedicarse a la actividad legal de venta de hoja de tabaco. El producto, que vendían al por menor, provenía de Polonia y otros países del este europeo, Cuba y África, entre otros.
Durante los registros en tres naves industriales --en Badajoz y las localidades valencianas de Riba-roja de Túria y L'Eliana-- y en dos domicilios --en Llíria y L'Eliana-- se pudo comprobar que los integrantes de la organización, diez polacos y tres españoles de entre 22 y 60 años, utilizaban productos químicos para la mejora del olor y el sabor del tabaco sin ningún tipo de control sanitario, por lo que "se atentaba contra la salud pública", según ha explicado Moragues.
DOS MILLONES DEFRAUDADOS
El delegado especial de la Agencia Tributaria en la Comunitat Valenciana, Manuel Cabrera, ha explicado que los detenidos habrían defraudado 22 euros en impuestos de cada kilo de tabaco intervenido, lo que ascendería a una cantidad superior a los dos millones. A esto habría que sumar lo que habrían dejado de pagar en concepto de IVA, según Cabrera, por lo que ha asegurado que se trataba de una "trama de defraudación tributaria importante".
Por su parte, el general jefe Fernando Santafé ha afirmado que la operación desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia y funcionarios de Vigilancia Aduanera, en colaboración con sus homólogos de Badajoz y el GRS 3 de Valencia y la Unidad de Apoyo Informático de Alicante, ha sido una investigación "larga, laboriosa y en la que ha habido que tocar muchas teclas para evitar que se defraude impuestos de todos los españoles" en lo que ha calificado como un "buen golpe".
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