A la jueza Alicia Blanco le convenció la grabación presentada por los abogados de Scottine Ross, en la que la estrella televisiva de 50 años amenazaba de muerte a su ex pareja. En la denuncia, la ex actriz porno alega además violencia doméstica al propinarle varias patadas cuando ella se encontraba en el suelo, perdiendo casi la consciencia.
La orden exige al ex protagonista de Dos hombres y medio a abstenerse de ponerse en contacto con Ross; mantenerse a unos 100 metros de ella, de su casa, de su lugar de trabajo o de su automóvil; y que entregue cualquier arma que tenga en su poder. Asimismo, la magistrada permitirá a la víctima grabar cualquier conversación que tenga con la celebridad.
Este varapalo se suma a la investigación que lleva a cabo la policía de Los Ángeles después de recibir una grabación en la que se habría producido una presunta actividad criminal. Los agentes no han desvelado de qué se trata y tampoco han identificado a la víctima, pero se sabe que un equipo de investigadores se encuentra centrado en la indagación de posibles amenazadas por parte del artista.
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