CATALUÑA. CS SOLO CONSIGUE ATRAER AL PP EN SU APOYO AL GOBIERNO FRENTE AL 1-O

- El PSOE se opone pero cuatro diputados socialistas se abstienen. Ciudadanos solo consiguió este martes atraer el PP a su iniciativa de apoyo al Gobierno y a las instituciones del Estado frente al desafío independentista y a la consulta del 1 de octubre, con acusaciones de irresponsabilidad y de división por parte del PSOE y de Unidos Podemos. Tras una tarde de negociaciones, el PSOE votó en contra, aunque cuatro de sus diputados se abstuvieron.
En total, la PNL no salió aprobada porque sólo recabó 158 votos (PP y Cs) frente a los 166 en contra, entre ellos los del PSOE y Unidos Podemos. Además de la abstención de cuatro diputados socialistas, Ana Oramas también optó por la abtención.
La iniciativa de Ciudadanos fue defendida en la tribuna por su presidente, Albert Rivera. El PSOE presentó una enmienda que incluía una mesa de diálogo tras el 1 de octubre, punto con el que Ciudadanos no estaba de acuerdo por entender que dejaba la puerta abierta a negociar con independentistas.
La negociación durante toda la tarde, encabezada por José Manuel Villegas por parte de Ciudadanos y por Meritxell Batet por parte del PSOE, no fructificó en un acuerdo y finalmente el propio Rivera anunció en el hemiciclo que no aceptaban la enmienda de los socialistas.
La proposición no de ley de Ciudadanos buscaba que el Congreso expresara su apoyo al Gobierno, al Tribunal Constitucional, al Ministerio Fiscal y al resto de representantes del Poder Judicial y de autoridades públicas en la defensa de la legalidad democrática en Cataluña "y, en particular, en todas aquellas medidas que sean necesarias y adoptadas de manera proporcional para impedir la organización del referéndum de secesión de Cataluña".
El texto hace extensivo ese apoyo a todos los funcionarios del Estado, que con su labor "garantizan la seguridad, los derechos y las libertades de los ciudadanos españoles y, especialmente, la de los ciudadanos de Cataluña". Además, insta al Gobierno a impedir "la utilización de recursos públicos en la realización de todos aquellos actos destinados a la promoción, preparación y ejecución del citado referéndum de secesión" suspendido por el Tribunal Constitucional.
Finalmente, expresa el apoyo y reconocimiento a los ciudadanos de Cataluña que, "al margen de ideologías, respetan las leyes democráticas y el Estado de Derecho, como valor imprescindible para garantizar la convivencia".
En la exposición de motivos, Ciudadanos desgrana los hechos "más graves" cometidos por los responsables de la Generalitat de Cataluña que imponen a los poderes públicos "el deber de actuar de forma decidida en defensa de la ley, del Estado de Derecho y, por todo lo anterior, de nuestra democracia".
Frente a ese "desafío al orden constitucional", la formación quiere mostrar el apoyo a las instituciones, funcionarios y ciudadanos "para que, no ejerciendo otra cosa que la ley, se impida la organización y la celebración del referéndum de secesión de Cataluña, garantizando en todo caso la seguridad, los derechos y libertades de los ciudadanos españoles y, especialmente, de los ciudadanos de Cataluña".
Una vez que la respuesta del Estado "ya ha comenzado", Ciudadanos subraya que "será la fuerza del Estado de Derecho y de la democracia la que impida que la ilegalidad se imponga sobre la ley" y la respuesta de los demócratas "ante ese golpe insólito a la democracia ha de ser unánime".
"PACTO CON LOS NACIONALISTAS"
En el debate, Rivera se refirió a esa consulta como "el mayor reto al orden constitucional" desde el 23 de febrero de 1981, por lo que es "de recibo y justo" que todos los poderes del Estado "nos defendamos y defendamos a los ciudadanos españoles".
Aseguró que la iniciativa es "sencilla" y "cualquier demócrata la puede suscribir". Se dirigió a los socialistas para rechazar "pactar con los nacionalistas" porque lo que está en juego es "que nos quiten nuestra nacionalidad", los derechos constitucionales y la ciudadanía europea.
Batet alertó de que no se pueden buscar "vencedores y vencidos, ganadores y perdedores", porque sería la mayor garantía de fracaso. Preguntó directamente a Rivera si presentó la iniciativa "pasa salir en la foto", para alimentar bloques o para dividir más a los catalanes, porque con su actitud "ni suman voluntades, ni proponen soluciones ni ayudan a la cohesión social ni a mentener un diálogo sincero y honesto que vaya al fondo de la cuestión".
Aseguró que el PSOE comparte la necesidad de reconocimiento a quienes están defendiendo la legalidad en Cataluña, pero subrayó que habrá "un después" en el que será "imprescindible abrir soluciones políticas" y crear espacios de diálogo, y en ese sentido explicó que el objetivo del PSOE, tanto con su enmienda como con la comisión de estudio para la reforma del modelo territorial, es evitar que el 2 de ocutbre "estemos en la misma situación que hoy".
"Podemos no acertar, pero como seguro no acertamos es no haciendo nada o debatiendo sobre la nada", alertó, acusando a Ciudadanos de "irresponsabilidad" por presentar esa iniciativa, como lo fue la actitud del Gobierno del PP y como lo es por parte de la Generalitat saltarse la ley. Batet dejó claro que el PSOE está en la "defensa radical" del Estado de Derecho, de la democracia y de la legalidad que la sostiene, y apoya a quienes defienden los derechos y libertades que emanan de la democracia. Sin embargo, con una sociedad dividida en un asunto crucial, "lo único sensato es dialogar para forjar consensos", afirmó.
Aseguró por ello que los socialistas mantendrán su "apuesta decidida" por la negociación y el acuerdo mientras otros "niegan la política", y pidió expresamente a Rivera un último esfuerzo. "Hagan política, por favor", les dijo.
En nombre de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Xavier Domènech aseguró que la actitud de Ciudadanos le recuerda a la máxima "de un personaje de cuyo nombre no quiero acordarme" y que dijo: "Justo cuando la patria estaba al borde del abismo, dimos un paso al frente". Insistió en que Cataluña "tiene derecho a decidir" y reiteró por ello la petición para que los partidos se sienten a dialogar y aparquen "políticas puramente represivas". La solución, dijo, pasa por más democracia y más diálogo, no menos.
"ALA EXTREMA DEL PP"
En nombre del PDECat, Jordi Xuclà ubicó a Ciudadanos en el "ala extrema del PP", proclamándose liberales "de boquilla" sin preocuparse por la limitación de derechos fundamentales en Cataluña y obviando que "se requisan ideas".
Denunció que durante años ha faltado política en Cataluña y ahora falta coraje "para no aplicar por la puerta de atrás" el artículo 155 de la Constitución cuando ya llegó el tiempo "de descuento" y "lo hemos intentado todo".
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, acusó a Ciudadanos de ser "más papistas que el Papa" y de pasar por alto que nada daña más a la democracia que impedir al pueblo hablar y en pleno siglo XXI apelar "solo a la fuerza".
Preguntó a Rivera si acaso cree que el Estado "no ha agredido pactos", y tachó de "maniqueos" a quienes consideran que el nacionalismo es incompatible con la democracia. Ciudadanos, dijo, lo hace con un "lenguaje de una, grande y libre", pero envuelto en "progresía de celofán".
Esther Capella, de ERC, insistió en que no hay ley ni Estado de Derecho que pueda impedir a la ciudadanía decidir su futuro, y dejó claro que se utilizarán "todos los recursos públicos que hagan falta" para cumplir con ese "mandato" de las urnas asumiendo "las consecuencias de nuestros actos, como siempre hemos hecho".
José Antonio Bermúdez de Castro, del PP, aseguró que su partido se adhiere "sin fisuras" a la iniciativa para responder a un "golpe al Estado de Derecho". Quien lo desafía, dijo, no es víctima sino "responsable" de ese incumplimiento.
Defendió que el cumplimiento de la ley es una premisa básica de la democracia, y preguntó a los independentistas "quién les ha otorgado la facultad de poder decidir por los demás".

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