Cascos fabricados por presos pusieron en riesgo a soldados de EEUU (informe)

Cascos de combate defectuosos fabricados para militares estadounidenses por presos en Texas pusieron en riesgo la vida de los soldados, según un informe publicado el miércoles por una agencia supervisora del Departamento de Justicia.

Los presos, bajo escaso control, usaron herramientas improvisadas y peligrosas, incluyendo hachas, que fácilmente pudieron ser utilizadas como armas en la prisión, según el Inspector General del Departamento.

Casi 150.000 cascos fueron fabricados entre 2006 y 2009, un período durante el cual la Casa Blanca ordenó "incrementos" en el nivel de las tropas desplegadas en Irak y Afganistán.

Sin embargo, los investigadores no hallaron evidencia de que soldados o marines hayan muerto como resultado de los defectos de los cascos, que no superaron pruebas de balística y estaban fabricados con materiales que no cumplían con los estándares.

La mayoría de los cascos fueron retirados por jefes militares.

ArmorSource, un contratista de defensa de Ohio encargado de fabricar el grueso de los cascos, acordó con el Departamento de Justicia en marzo pasado pagar tres millones de dólares en compensación por haber producido equipos defectuosos.

Paul Garcia, director de contratos de ArmorSource, dijo a la AFP que su empresa no dará declaraciones sobre el caso.

ArmorSource continúa vendiendo equipos al Departamento de Defensa.

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