"Mantendremos la línea estratégica de presionar simultáneamente la construcción económica y la construcción de una fuerza nuclear, mejorando el potencial defensivo tanto en calidad como en calidad, siempre que los imperialistas continúen su amenaza nuclear y sus prácticas arbitrarias", ha dicho la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.
En su nota, ha resaltado que Corea del Norte "seguirá manteniendo su lucha vigorosa para poner un fin definitivo al peligro de una guerra nuclear, impuesto por Estados Unidos, con una disuasión nuclear poderosa, y defender la paz regional y global".
Así, ha resaltado que Pyongyang, "como estado nuclearizado responsable, no usará primero un arma nuclear, a menos que su soberanía esté en peligro por una agresión de fuerzas que cuentan con armas nucleares".
El viernes arrancó por primera vez en 36 años el congreso del partido, con el claro objetivo de consolidar el liderazgo de Kim Jong Un y exponer sus planes de futuro.
Para preparar los fastos del congreso, se ordenó en febrero a ciudadanos de todo el país realizar trabajos forzados para construir nuevas estructuras y asear las ya existentes en La Batalla de los 70 Días.
Corea del Norte ha realizado en las últimas semanas varios disparos de proyectiles de medio alcance, después de realizar una prueba nuclear en enero y lanzar un misil balístico submarino en febrero.
Corea del Norte justifica su escalada nuclear y militar por la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos provocadores de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra porque solamente firmaron un armisticio para cesar indefinidamente las hostilidades después de enfrentarse entre 1950 y 1953.
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