17 DETENIDOS EN UNA OPERACIÓN CONTRA EL TRÁFICO DE HACHÍS EN CÁDIZ

La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 17 personas en una operación contra el tráfico de hachís en la provincia de Cádiz, a donde la droga llegaba de Marruecos.
Según informaron estos cuerpos de seguridad, en el marco de esta operación, que han realizado conjuntamente policías nacionales y guardias civiles, también se han intervenido 1.500 kilogramos de hachís, así como dos embarcaciones, 14 vehículos y un arma de fuego ilegal, municionada y lista
La operación se inició a principios del pasado mes de febrero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una red dedicada a la introducción de hachís por la costa gaditana, en concreto entre las localidades de Conil y San Fernando.
La red estaba encabezada por un delincuente conocido por los agentes y apodado el ‘Bubu’, quien había salido de prisión dos años antes y había rehecho su organización con familiares y amigos de su máxima confianza.
DROGA DE MARRUECOS
Las pesquisas permitieron atribuir a esta red la introducción de un alijo realizado con éxito por la playa de Camposoto, lo que permitió desvelar la estructura de la banda. Posteriormente se constató que el cabecilla de la red se desplazaba frecuentemente a Marruecos para mantener reuniones con sus dos suministradores de hachís. Estas reuniones también se mantenían en España, ya que estos dos proveedores de estupefaciente también tenían residencia en la provincia de Barcelona.
Durante la investigación se detectó el robo de 25 kilogramos de hachís en un chalé de Chiclana de la Frontera, así como el envío por parte de los suministradores de 35 kilogramos de hachís para su reparto al norte del país mediante el sistema de ‘go fast’. Este procedimiento consiste en esconder el estupefaciente en el doble fondo de un vehículo y utilizando a uno de los proveedores como vehículo lanzadera.
La banda, aparentemente, se estaba abasteciendo de dinero para financiar un alijo por vía marítima de mayor calado con el que reanudar sus actividades delictivas, interrumpidas tras el ingreso en prisión del cabecilla de la red.
En concreto, los arrestados pensaban transportar 600 kilogramos de hachís ocultos en una embarcación con doble fondo que habían atracado en el puerto deportivo de Conil y que fue interceptada por los agentes, que detuvieron a los dos ocupantes de la nave.