El grupo yihadista Estado Islámico (EI) continúa cometiendo un "genocidio" contra los yazidíes, una minoría de origen kurdo presente en Irak y Siria, alertó este jueves la comisión de investigación de la ONU sobre los derechos humanos en Siria.
El "genocidio (...) continúa", indicó el presidente de esta comisión, el brasileño Paulo Pinheiro, en un comunicado, pidiendo al Consejo de Seguridad de la ONU ir ante la Corte Penal Internacional (CPI).
"ISIS (acrónimo del grupo Estado Islámico) somete a las atrocidades más horribles a cada mujer, niño y hombre yazidí que captura", añadió.
En un informe publicado este jueves, la comisión, dirigida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, indicó que cerca de 3.200 yazidíes están en manos del EI, la mayoría en Siria. El grupo yihadista retiene a las mujeres y a las niñas como esclavas sexuales, mientras que adoctrina a los niños y los utiliza en los combates.
En 2014, el EI masacró y capturó a los yazidíes durante su conquista del monte Sinjar (feudo de esta minoría kurda) en el norte de Irak, cerca de la frontera siria. El 13 de noviembre de 2015, las fuerzas kurdas iraquíes recuperaron con el apoyo aéreo de la coalición antiyihadista la ciudad de Sinjar.
El EI "continúa buscando destruir a los yazidíes de varias formas", valoraron los investigadores de la ONU, que no han podido nunca viajar hasta Siria, pero que han obtenido el testimonio de los rescatados.
"Los supervivientes que escaparon de su cautiverio en Siria describen cómo han soportado brutales violaciones, a menudo a diario, y han sido castigados si intentaban escapar", explicó otro investigador de la ONU, Vivit Muntarbhorn.
El informe explica que el EI busca "eliminar" a los yazidíes imponiéndoles unas condiciones de vida horribles dejándoles "morir a fuego lento" o haciendo todo lo posible por evitar el nacimiento de bebés yazidíes.
Los yazidíes, reagrupados especialmente en el Kurdistán iraquí y considerados como herejes por el grupo yihadista, forman un grupo étnico que practica una religión monoteísta, que toma del cristianismo o el islam algunos de sus elementos.
Estados Unidos y el Parlamento Europeo ya afirmaron a principios de 2016 que las masacres perpetradas por el EI contra la minoría yazidí eran un genocidio.
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