En la madrugada del pasado jueves, el festival alertó de la cancelación de distintas actuaciones anunciadas en su programa "por problemas técnicos". No obstante, las quejas de los usuarios apuntaban también a un exceso de aforo en el recinto.
FACUA entiende que el desalojo repentino del escenario y la consiguiente cancelación de las actuaciones anunciadas, ya fuese por cuestiones técnicas o exceso de aforo, es "una circunstancia imputable a una negligencia de la organización".
"Las consecuencias deben ser, pues, legalmente asumidas por la promotora y no por el público. Los afectados pueden reclamar el importe de sus entradas a la empresa que se las vendió", ha señalado la organización en un comunicado.
En cuanto al abono de los gastos que hayan tenido que realizar para desplazarse al lugar del evento, las reclamaciones entiende que deben dirigirse a la promotora del festival, Perseida Music.
"Facua considera necesario que las autoridades refuercen los controles sobre este tipo de festivales y eventos en los que la afluencia de público es alta, a fin de evitar que se sigan detectando casos de excesos de aforo que ponen en serio peligro la integridad y seguridad de los asistentes", ha concluido.
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