Después de presentar el primer número de Cuadernos del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Fernández Díaz ha insistido en la situación judicial de Otegi y ha recordado que el Tribunal Supremo le ha inhabilitado en dos sentencias para ser candidato, una impidiéndole ser nombrado para cargo o empleo público y la segunda impidiéndole ser destinatario de sufragio pasivo.
"Esa persona no puede ser candidato de nada, no puede ir en ninguna candidatura ni puede ser nombrado para ningún cargo público por decisión del Tribunal Supremo hasta el año 2021 --ha insistido--. Y por tanto, le guste o no le guste, España es un estado democrático de derecho y un Estado de derecho".
UN ÚNICO RELATO DEL TERRORISMO
Fernández Díaz cree que quien viera a Otegi como un hombre de paz habrá "cambiado de opinión" después de la entrevista concedida a Jordi Évole en La Sexta, en la que se negó a condenar el terrorismo de ETA o dijo que estaba descansando en la playa el día del asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco.
"Que quede claro que ese señor, ese personaje, no era ni un hombre de paz, no lo ha sido nunca, ni es un hombre de paz", ha subrayado insistiendo en que tampoco era un preso político "porque en España no hay presos políticos ni presos vascos, catalanes o andaluces". "Solo hay presos que cumplen condena por los delitos que han cometido", ha defendido.
Además, ha rebatido a Otegi, que dijo que al menos hay dos relatos de la acción de ETA, y ha dejado claro que hay un único relato "real" de lo sucedido. "Todos tenemos muy claro que esto se resume en que hubo una organización terrorista que, mediante la generalización del sufrimiento y el terror, pretendió imponer al conjunto de la sociedad su proyecto totalitario y excluyente", ha subrayado.
LA DISPERSIÓN DE PRESOS "SE PUEDE ACABAR"
Ahora, el ministro ha recordado que ETA "ha sido derrotada" y "lo que queda" de la organización terrorista "está fundamentalmente en las prisiones". Pero ha dejado claro que los reclusos etarras "no son presos políticos" y les ha ofrecido la opción de tener una segunda oportunidad si se arrepienten de sus crímenes.
Fernández Díaz ha defendido la política de dispersión de presos, "avalada por los órganos constitucionales y el Tribunal Europeo de Estrasburgo", pero recordado que "se puede acabar" si ETA decide disolverse. En caso contrario, está en manos de cada preso desvincularse de la organización terrorista, pedir perdón y reconocer el daño causado.
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