El gobierno argentino de Mauricio Macri sufrió este lunes la primera huelga nacional docente, en reclamo del cumplimiento de los acuerdos salariales y exigir justicia a nueve años del crimen de un maestro por represión policial.
La huelga tuvo una adhesión "muy alta", informó María Laura Torre, secretaria gremial de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), el mayor gremio que reúne a sindicatos de base de los 24 distritos de Argentina.
"La medida es excesiva ya que los perjudicados terminan siendo los alumnos", dijo el ministro de Educación, Esteban Bullrich, sin medir la repercusión de la medida de fuerza.
Millares de educadores estatales representados por CTERA y la Asociación de Docentes de la Educación Media y Superior (Ademys) y del sector privado (SADOP) marcharon el lunes al Ministerio de Educación en Buenos Aires para hacer oír sus reclamos.
A poco más de un mes del inicio del ciclo lectivo, los sindicatos denunciaron el "incumplimiento de los acuerdos paritarios" (negociación colectiva salarial) en algunas provincias, donde no llegó la transferencia de recursos del gobierno central, dijo Torre.
En las provincias de Mendoza (oeste), Santiago del Estero, Jujuy (norte), Santa Cruz y Tierra del Fuego (sur) los docentes se mantienen en estado de alerta y movilización para exigir que se efectivicen los aumentos salariales de entre 35 y 40% estipulado como base, explicaron los sindicatos.
El paro además se realizó "contra los despedidos y por la continuidad de los programas socioeducativos", puestos en marcha durante el gobierno de Cristina Kirchner (2007/2015) y que están "siendo desmantelados" en el marco de la drástica reducción de empleo público lanzado por el gobierno de Macri desde que asumió el 10 de diciembre, dijo Torre.
En un país federal donde la educación es responsabilidad de cada uno de los 24 distritos, los sindicatos nacionales negocian con el ministerio federal de Educación acuerdos paritarios de base, mínimo que deben respetar las administraciones provinciales, aunque éstas pueden mejorar la oferta.
Este acuerdo toma "el cargo testigo como maestro de grado pero deja fuera un montón de cargos docentes por debajo de ese acuerdo y con sueldos muy bajos", advirtió Jorge Adaro, secretario general de Ademys.
Según Adaro, hay docentes "que solo llegan a cobrar 6.000 pesos (400 dólares) al mes", por debajo del acuerdo salarial pactado a fines de febrero a nivel nacional.
Otro eje de la convocatoria fue el reclamo de justicia a nueve años del asesinato del maestro Carlos Fuentealba, ocurrido el 4 de abril de 2007 durante una protesta gremial en Neuquén (sudoeste).
Los docentes reclaman que se reabra una causa que investiga la responsabilidad política en la muerte por el que en 2008 fue condenado a prisión perpetua el policía que disparó un cartucho de gas lacrimógeno que impactó en la nuca del maestro y que lo mató.
El próximo 28 de abril una cámara de apelaciones de Neuquén debe revisar el sobreseimiento de 15 imputados en la causa conocida como "Fuentealba II".
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