Gobierno brasileño ve deseo de "venganza" en pedido de impeachment

El abogado del gobierno brasileño aseguró el lunes que el proceso de destitución incoado en el Congreso contra la presidenta Dilma Rousseff obedece a un "acto de venganza" del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Cunha aceptó la presentación de un pedido de impeachment, presentado por la oposición, "por venganza, porque el gobierno no lo apoyó para evitar el proceso" que la Comisión de Ética de la Cámara le abrió, dijo el abogado general del gobierno, José Eduardo Cardozo.

Cunha cometió un "desvío de poder" al utilizar el procedimiento de impeachment como represalia, remachó Cardozo al presentar su alegato final ante la comisión de 65 parlamentarios que debe dar su parecer sobre la apertura de un juicio de destitución de la mandataria de izquierda.

Cunha, tercero en la línea de sucesión de Rousseff, se convirtió el mes pasado en el primer político brasileño protegido por fueros que deberá sentarse en el banquillo de la Corte Suprema, por haber recibido, según la acusación, al menos cinco millones de dólares en sobornos procedentes de la red corrupta que desangró a la estatal Petrobras.

La decisión fue aprobada por los 10 jueces del Supremo Tribunal Federal (STF).

Cunha fue acusado además ante la Comisión de Ética la Cámara de mentir sobre la existencia de unas cuentas de su propiedad en Suiza, que son investigadas por la fiscalía para determinar si fueron el destino final de fondos desviados de la petrolera.

La oposición solicitó el impeachment de Rousseff por presunto maquillaje de las cuentas públicas en 2014, para reducir el impacto de la desaceleración económica y asegurar su reelección.

Si fuera destituida, sería reemplazada por el vicepresidente Michel Temer, del partido centrista PMDB, el mismo de Cunha, que la semana pasada rompió su alianza de más de una década con el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.

Cardozo negó esas acusaciones e hizo notar que, de todos modos, no suponen en ningún caso un "crimen de responsabilidad", contemplado por la Constitución como única causa de un procedimiento de destitución.

La carta magna indica que un impeachment solo puede abrirse por "actos que atenten contra la Constitución", dijo.

Tiene que haberse producido "una acción dolosa", indicó. Y "si no hubiese acción dolosa, la tentativa de impeachment es un golpe de Estado", remató.

js/jt/yow/cd

Mostrar comentarios