INVESTIDURA. RAJOY Y RIVERA SE REÚNEN MAÑANA Y CS ESPERA LA CONFIRMACIÓN DE SUS CONDICIONES

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se reunirán este jueves, a la una de la tarde, y de ese encuentro el partido naranja espera concretar la aceptación de sus condiciones para comenzar a negociar la investidura.
El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, confirmó ese encuentro en una rueda de prensa posterior a la comparecencia pública de Rajoy tras la reunión del Comité Ejecutivo del PP.
Ciudadanos entendía, según explicó, que esa reunión debía servir para debatir esas condiciones previas de Ciudadanos y tomar una decisión, y por ello reconoció que "sorprende" que no se haya hablado de ello.
Para no debatir ni tomar una decisión, dijo Villegas, no era necesario "perder" siete días para celebrar la reunión, dada la "urgencia" de formar Gobierno, en la que Ciudadanos coincide con Rajoy.
Ante la ausencia de decisión en esa reunión, en la que solo se autorizó a Rajoy a negociar con Rivera, Ciudadanos espera que esa concreción salga del encuentro que este jueves celebrarán ambos.
Sin querer marcar una "fecha de caducidad" de su oferta al PP, Villegas reconoció que el avance de los días hace posible que en breve haya que "replantearse" su posición en caso de que no se concrete la negociación.
Villegas reiteró que esas condiciones son "previas" a la negociación, y por tanto su no aceptación no implica "romper" lo que no se ha iniciado pero sí aplazarlo. Para empezar a negociar, insistió, Rajoy tiene que "mojarse" aceptando esas condiciones y poniendo fecha al debate de investidura.
Villegas reconoció que les sorprendió el interés de Rajoy en conversar con Pedro Sánchez sobre la investidura dado que podrían haber aprovechado los últimos días "desde su playa o desde su paseo" para "ir adelantando un poco el trabajo".
Ciudadanos se comprometió a estudiar la propuesta del PSOE para forzar a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a convocar ese debate de investidura, aunque considera que se trata de una prerrogativa ante la que no cabe más que presión política.