Los hechos se remontan a abril de este año cuando la Guardia Civil tiene constancia de una denuncia sobre los citados hechos, por lo que inician una investigación para comprobar lo ocurrido, según informó la Benemérita en nota de prensa.
Así, durante la investigación los agentes reconstruyeron los hechos, comprobando como la menor de edad, en base a la denuncia de su tutora, había cedido previamente y de forma privada, a través de la red social Instagram, una fotografía de carácter íntimo a un conocido, también menor de edad.
Esta fotografía fue presuntamente difundida, días más tardes, por el menor, lo que sirvió a los agentes para recopilar "indicios suficientes" para proceder a su investigación como supuesto autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, y de manera concreta, vulnerando el artículo 197.7 del Código Penal.
La Guardia Civil señala que este tipo de comportamientos se denominan 'Sexting', y consiste en la difusión o publicación de imágenes o contenidos de tipo sexual, producidos por una persona, y que se utiliza, en muchas ocasiones, el reenvío masivo de esas imágenes a personas ajenas al remitente y sin el consentimiento o conocimiento del mismo.
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