En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Blanco ha explicado, no obstante, que el Ejecutivo de Susana Díaz no asiste a esta reunión con un "punto de partida prefijado" sino con la disposición al "máximo diálogo".
Tras apuntar que en esta reunión se fijarán previsiblemente los objetivos de deuda y de déficit para 2018-2020, el portavoz del Gobierno andaluz ha indicado que la premisa para la negociación será que "no queremos restricciones que terminen afectando a las familias".
"Cualquier previsión de recorte implica una cantidad de dinero que no se puede dedicar al gasto social y a la financiación de los servicios sociales, por lo que este Gobierno se va a oponer a cualquier restricción que termine afectando a los andaluces", ha señalado.
En su opinión, "si el discurso oficial de recuperación por parte del Gobierno central es un hecho, queremos que dicha recuperación llegue a todos, principalmente a las familias, y que haya coherencia entre ese discurso y los hechos".
Junto a ello, Juan Carlos Blanco ha destacado que queda menos de mes y medio para que se cumpla el plazo que se marcó la comisión de expertos sobre financiación autonómica y que a Andalucía "no se le está dando lo que merece, algo que perjudica a los andaluces en su vida diaria, a la hora de recibir los servicios que les son prestado desde la administración".
Desde el PSOE-A, según ha precisado, se quiere trabajar para que haya una posición consensuada desde Andalucía "y que tengamos claro cuáles son las prioridades de cara a la prestación de los servicios esenciales". A su juicio, sería importante que esas prioridades no solo fueran defendidas por el Gobierno andaluz, sino también por el resto de partidos.
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