Justicia turca condena a duras penas de prisión a dos periodistas opositores

Dos famosos periodistas opositores turcos fueron condenados este viernes a penas de prisión por divulgar secretos de Estado, una controvertida acusación en este juicio emblemático para la libertad de prensa en el país.

El tribunal de Estambul condenó a Can Dündar, redactor jefe del diario Cumhuriyet, a cinco años y diez meses de prisión, mientras que el jefe de la oficina del rotativo en Ankara, Erdem Gül, tendrá que hacer frente a cinco años de cárcel, según los medios de comunicación turcos.

Los dos hombres, que se enfrentaban a la cadena perpetua, fueron absueltos de los cargos de "espionaje", pero condenados por revelar que el régimen islamo-conservador del presidente Recep Tayyip Erdogan entregaba armas a los grupos yihadistas en Siria, según las cadenas de televisión.

Por el momento, no entrarán en prisión hasta que la Corte de Apelaciones no se haya pronunciado sobre el caso.

Horas antes de conocerse el esperado veredicto, un hombre disparó contra Dündar, bestia negra del jefe de Estado turco, delante del palacio de justicia, hiriendo levemente a un periodista antes de ser detenido.

"Seguiremos haciendo nuestro oficio de periodistas pese a todas las tentativas de reducirnos al silencio", declaró Dündar a la prensa tras el anuncio del veredicto.

El atacante, identificado por los medios de comunicación como Murat Sahin, de 40 años, realizó varios disparos antes de dejar su pistola y entregarse a los policías desplegados en el lugar, constató la AFP.

"No conozco a esta persona, pero conozco muy bien a quienes nos tienen como objetivo", declaró a continuación Dündar, en referencia a la política represiva de Erdogan hacia la prensa opositora.

El atacante habría gritado "¡Tú eres un traidor y pagarás por ello!" antes de disparar hacia las piernas de Dündar, con el objetivo de herirlo y no de asesinarlo, según la cadena CNN Türk.

Este obrero, que estuvo durante mucho tiempo sin empleo, confesó a la policía que quería dar "una lección" a Dündar y que había actuado en solitario.

La clase política turca denunció el ataque. "Aquellos que tienen como objetivo a los periodistas (...) son responsables del ataque contra Can Dündar", tuiteó el jefe de la oposición laica, Kemal Kiliçdaroglu.

El poder, y la justicia, reprochaban a ambos periodistas la difusión en 2014 de un artículo y de un vídeo sobre la entrega de armas por los servicios secretos turcos a rebeldes islamistas en Siria.

"Lo pagarán caro", había amenazado entonces un furioso jefe de Estado turco en televisión, iniciando personalmente las acciones contra ambos hombres.

Antes de ser puestos en libertad el 26 de febrero gracias a una decisión de la Corte Constitucional, pasaron tres meses en prisión. El alto tribunal es una de las últimas instituciones que escapan al control de Erdogan, que rechazó públicamente la puesta en libertad.

Las autoridades turcas acusan al exaliado de Erdogan y actual enemigo número uno, Fethullah Gülen, de manipular a ambos periodistas, pero los jueces han evitado pronunciarse por el momento sobre estas acusaciones.

Desde diciembre de 2013 y las revelaciones de allegados del imán Gülen sobre casos de corrupción en las altas esferas del Estado, Recep Tayyip Erdogan califica cada crítica de intento de golpe contra su poder.

Cumhuriyet es un diario laico y opuesto a Erdogan, a quien acusan de llevar a cabo una deriva autoritaria y amordazar a la prensa independiente.

Turquía se encuentra en el puesto 149 de 180 en la última clasificación mundial de Reporteros Sin Fronteras sobre la libertad de prensa.

Esta organización denunció un "veredicto escandaloso" y urgió a la justicia turca a absolver a los periodistas en apelación.

"El periodismo en sí mismo está considerado como un crimen en Turquía. Este indigno veredicto envía una señal de intimidación muy clara a toda una profesión que lucha por su supervivencia", afirmó su secretario general, Christophe Deloire.

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