DASTIS BROMEA CON QUE LA LLEGADA DE ILDEFONSO CASTRO “CONSUMA EL DESEMBARCO” DE MONCLOA EN EXTERIORES

- “Aunque también se puede decir que Exteriores se apropia de Moncloa”, comentó. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, bromeó este miércoles con el hecho de que la llegada de Ildefonso Castro al Ministerio “consuma formalmente el desembarco” de Moncloa en Exteriores. “Aunque también se puede decir que Exteriores se apropia de Moncloa”, dejó caer.
Así se pronunció el jefe de la diplomacia española durante la toma de posesión de Ildefonso Castro como secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Beatriz Larrotcha como secretaria general técnica, y Ana María Rodríguez como directora general de Medios y Diplomacia Pública.
Al acto, que tuvo lugar en la sede de Exteriores situada en las Torres Ágora, acudieron el secretario de Estado de Asuntos Exteriores saliente, Ignacio Ybáñez; los secretarios de Estado de la UE y de Cooperación y para Iberoamérica, Jorge Toledo y Fernando García Casas; respectivamente, el secretario general de política de Defensa (Segenpol), almirante Juan Francisco Martínez Núñez; y por el jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, entre otras personalidades.
Durante su alocución, Dastis afirmó que el de hoy era un acto en el que los protagonistas debían de ser quienes tomaban oficialmente posesión de sus cargos. No obstante, comentó que tenía que explicar dos cuestiones. La primera de ellas, dejar claro los motivos de la elección del lugar de la ceremonia. En ese sentido, afirmó que, a pesar de los inconvenientes que pudiera causar la zona y la distancia del centro de la ciudad, esta sede del Ministerio es el lugar de trabajo de la mayoría de funcionarios de Exteriores.
Dastis comentó que éste es un espacio “funcional” que hay que amortizar hasta que se concrete el traslado hasta la antigua sede de Exteriores –sita en la plaza del Marqués de Salamanca-. Para destacar la importancia que le concede a Torres Ágora anunció que se ha habilitado un “pequeño despacho” en estas instalaciones en las que espera despachar, al menos, una vez por semana.
La segunda de las cuestiones que quería aclarar le permitió emplear un tono desenfadado. Bromeó con el hecho de que la llegada de Castro a Exteriores provocará que más de una persona afirme que se “consuma el desembarco” de Moncloa en Exteriores.
“Y, formalmente, es así”, dijo, si bien dio la vuelta a este argumento manifestando que “también se puede decir que Exteriores se apropia de Moncloa”.
A pesar de ello, subrayó que tanto Moncloa como Exteriores deben trabajar “mano a mano” para “recuperar el tiempo perdido y dar un paso adelante en la política exterior”.
Por su parte, Castro agradeció al ministro la confianza depositada en él para desempeñar su nueva responsabilidad. Tras afirmar que los cinco años que ha pasado desempeñando el cargo de director del Departamento de Asuntos Internacionales de Presidencia de Moncloa han sido “los mejores” a nivel profesional, remarcó que para garantizar la estabilidad del país hay que “remar juntos y al ritmo que marque” el presidente del Gobierno.