El supuesto narcotraficante colombiano Henry López Londoño, alias "Mi Sangre", llegó este jueves a Estados Unidos extraditado desde Buenos Aires en medio de fuertes medidas de seguridad.
López Londoño arribó cerca de las 17H30 locales al aeropuerto de Fort Lauderdale (Florida, sureste), dijo a la AFP una portavoz del Departamento de Justicia estadounidense, y comparecerá el viernes ante un juez federal en Miami.
El colombiano de 45 años había estado preso en Argentina desde 2012 y era pedido en extradición por la justicia de Estados Unidos por "asociación ilícita para distribuir cocaína" en ese país.
Su abogado, Arturo Hernández, dijo a la AFP que la posibilidad de que se le otorque libertad bajo fianza es bastante remota. "El gobierno pedirá detención sin fianza y nosotros pelearemos eso, pero hay poco chance", comentó.
El acusado se declarará "no culpable", añadió el abogado. Si bien la pena máxima a la que se enfrenta López Londoño es cadena perpetua, Hernández consideró improbable su aplicación. "Las pautas de sentencia están en cerca de 30 años de cárcel, pero la mejor perspectiva para él es ir a juicio y ganarlo".
La fiscalía lo acusa de ser el jefe de la banda "Los Urabeños", conocida ahora como el "Clan Úsuga", una de las principales bandas criminales de Colombia.
Según la justicia estadounidense, este grupo traficó enormes cantidades de cocaína desde Colombia hacia Panamá, Costa Rica, México y finalmente a Estados Unidos por vía marítima.
A las 07H22 de Argentina (10H22 GMT), las autoridades enviaron a Londoño rumbo a Estados Unidos a bordo de un avión privado.
"Partió en un avión alquilado por la Embajada de Estados Unidos, hacia el aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida", precisó en un comunicado el ministerio de Seguridad argentino.
Agregó que el traslado en helicóptero desde la cárcel hasta el aeropuerto "se realizó con extrema prudencia y estrictas medidas de seguridad" con el fin de que "no se supiese el día y la hora" y de esa manera resultara una operación exitosa.
El acusado estuvo custodiado por integrantes de la Interpol y "marshals", miembros de la institución encargada de ejecutar las órdenes de cortes federales estadounidenses, quienes se encargaron de subirlo al avión.
La Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó el 13 de septiembre pasado su orden de extradición a Estados Unidos, luego de que Londoño apelara el fallo de primera instancia ordenado en mayo de este año.
De esta manera se dio lugar a un pedido del Tribunal Federal de Primera Instancia para el Distrito Sur de Florida de Estados Unidos (sureste) por el delito de "asociación ilícita para distribuir cocaína, a sabiendas de que se importaría ilegalmente a dicho país".
El detenido alegó en el juicio que su vida corría peligro en Estados Unidos por ser exintegrante de la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a quien se unió en 1996 para combatir a las guerrillas izquierdistas.
Londoño fue capturado en octubre de 2012 cuando cenaba junto a amigos -y ante guardaespaldas- en el barrio de Pilar, un lugar campestre con residencias exclusivas 50 km al norte de Buenos Aires. Allí vivía junto a su mujer y tres hijos pequeños.
"El armado de mi causa en Estados Unidos no es una persecución jurídica sino una persecución política. La DEA (agencia antidrogas) y la policía colombiana están relacionadas en mi pedido de extradición", dijo entonces.
En una breve alocución en mayo, agradeció "al pueblo argentino por el espacio" para ejercer su defensa antes de la sentencia.
El 3 de septiembre trascendió en la prensa un supuesto plan para fugarse de la cárcel de Ezeiza, aledaña al aeropuerto.
En la celda de "Mi Sangre", las autoridades hallaron fotocopias de expedientes, un iPhone, dos chips y un módem portátil. También encontraron un detallado croquis del penal en manos de la abogada de Londoño en Buenos Aires, María Gabriela Ricagno.
Por este hecho están siendo investigados dos funcionarios de la zona de ingreso del penal y el director.
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